"La propaganda política" - Jean Marie Domenach

Publicado el 03 febrero 2022 por Matapuces

Por su interés publico unos extractos del libro de Jean Marie Domenach sobre propaganda política para complementarlo con el libro de Jacques Ellul  "Propagandas: la creación de las actitudes en las personas".

                     COAGULACIÓN NACIONAL Y CONCENTRACIONES URBANAS

"Hay dos hechos esenciales que caracterizan la evolución de la humanidad en el siglo XIX: la

formación de naciones cada vez más unificadas en su estructura y en su espíritu, y una evolución en

la demografía y el habitat.

En grandes extensiones de Europa y de América, el sujeto se convierte en ciudadano. Poco a poco

es llamado a votar y a hacer guerras que ya no conciernen sólo a especialistas y mercenarios. Por lo

menos teóricamente, sus responsabilidades se amplían con la participación en la vida pública. La

política exterior ya no interesa solamente a las cancillerías, sino que estremece a la opinión

nacional. Y la opinión deviene, a su vez, un medio de política exterior. Se apuesta a su excitación o

a su calma; se la utiliza para sostener la política propia o presionar en la del adversario. El desenca-

denamiento de la guerra de 1870, con el despacho de Ems, las ediciones especiales de los diarios, y

la repentina aparición de los chauvinismos, son síntomas evidentes de esa coagulación nacional y

significan que la opinión pública entra en una nueva etapa.

Al mismo tiempo se produce una revolución completa en la demografía y el habitat. Entre 1800 y

1900 se duplicó la población mundial. La de Europa aumentó en un 165 % entre 1800 y 1932. Este

nuevo poblamiento se concentra sobre todo en las ciudades industriales, en provecho de las cuales,

en algunos países, se abandona el campo. 

Esta enorme agitación disuelve a las células tradicionales:la casa, que era la morada, el patrimonio de la familia, se convierte en un lugar de paso donde se

vive hacinado, el "barrio" impersonal remplaza a la aldea y la parroquia. Estas comunidades

intermediarias que enmarcaban al individuo, constituían para e1 una sociedad particular, con su

propia historia, que le filtraba los acontecimientos del mundo. Su desaparición lo dejó aislado,

desorientado, frente a una sociedad nacional, en rápida evolución, expuesto inmediatamente a las

solicitaciones exteriores. La miseria, la inseguridad de la condición obrera, el temor a la

desocupación y a la guerra crean un estado de permanente inquietud que la sensibilidad del in-

dividuo exagera y lo lleva a buscar refugio en las certidumbres de la masa. "Individuos reducidos a

una vida animal (debería decirse también psicológica y moralmcnte) privada, adhieren a lo que

irradia un cierto calor humano, es decir, a aquello que ha agrupado ya a muchos individuos.

Experimentan la atracción social de una manera directa y brutal” .

De esta manera, la dislocación de los antiguos cuadros, el progreso de los medios de comunicación,

la constitución de aglomeraciones urbanas, la inseguridad de la condición industrial, las amenazas

de crisis y de guerra, a las que se agregan los múltiples factores de uniformación progresiva de la

vida moderna (lenguaje, vestimenta, etc.), todo contribuye a crear masas ávidas de información,

influenciables y susceptibles de reacciones colectivas y brutales. Al mismo tiempo las invenciones

técnicas suministran los medios de actuar inmediata y simultáneamente en las masas nuevas.

                                            

                                            LA INVENCION DE NUEVAS TECNICAS

En una masa cuya gran parte ha sido recientemente trasplantada, sustraída a sus formas de vida, a su

moral, a su religión tradicional, y que como consecuencia de ello se ha hecho más sensible y más

maleable, las técnicas de difusión vuelcan directamente, por el escrito, la palabra y la imagen, las

novedades del mundo entero. Le entregaron la historia cotidiana del mundo sin darle el tiempo ni

los medios para ejercer un control retrospectivo; se adueñaron de ella por el temor o la esperanza, y

la arrojaron, a su vez, a la palestra. Las masas modernas y los medios de difusión son el origen de

una cohesión de la opinión, sin precedentes. Ph. de Felice, en un libro reciente, ha querido mostrar

que todos los pueblos y todas las épocas han dado muestras de delirio colectivo. 

Pero entonces se trataba solamente de bruscos y salvajes arrebatos, de repentinos enardecimientos que se

extinguían después de causar algunos estragos. En nuestros días la masa está en un estado de

cristalización latente, y la neurosis colectiva, aunque sus formas delirantes se mantengan limitadas,

alcanza más o menos en profundidad, pero con permanencia, a un gran número de individuos. Aun

en los sujetos en apariencia normales no es raro observar accesos inquietantes de excitación y de

depresión, extrañas alteraciones de la lógica y sobre todo, una deficiencia de la voluntad que se

manifiesta por una plasticidad singular ante las sugestiones de origen interior o exterior"

Descargar: "La propaganda política"