Hace tiempo vengo pensando en una forma sencilla de ejemplificar el tamaño de las raciones de algunos alimentos. Existen muchos sistemas: desde usar una vajilla normal, hasta fotos de alimentos a tamaño natural como Nutrikit. La vajilla resulta complicada y tenemos que aprender algo de medidas caseras, y no es práctico a la hora de comer en un restaurante, donde los tamaños de platos varían mucho. Nutrikit es más práctico porque lo puedes llevar contigo, o usarlos con tu nutricionista. El sistema que yo te propongo es usar tu propia mano.
¿Por qué usar mi mano para calcular alguas porciones?
En primer lugar y muy obvio, porque la tienes ahí contigo cuando vas a comer, estés donde estés. En segundo lugar, porque no es muy práctico tener que pesar y medir todo lo que comemos, pero es importante tener una idea de cuánto de cada alimento es lo recomendable. Y en tercer lugar, y más importante aún, porque tu propia mano (en general) es un indicador del tamaño de tu cuerpo, y por lo tanto de la cantidad de un determinado alimento que se ajusta a tu talla. Una persona muy alta tendrá una mano más grande y necesitará comer más y por el contrario, una persona de constitución pequeña, con necesidades menores, tendrá la mano más chica. Pasemos a los ejemplos…
¿Cómo uso mi mano para calcular mi porción?
Palma de la mano: Aproximandamente 100 g, carne, pollo, pescado, huevo:
Como ves, tus manos son una gran herramienta para tener una idea de la proporción de la porción.
Agradecimientos: A Ana Ceci por sus manos y a Paola por su sabiduría tecnológica.