La psicología de la imagen

Publicado el 13 septiembre 2018 por Noemi Megustamibarrio @megustamibarrio

El lenguaje no verbal, según muchos estudios, emite más información por parte del receptor de la que emite el verbal. Buena parte de nuestra información no verbal viene dada por la imagen y el aspecto. La ropa, los complementos, el estilo, la calidad del producto son algunos elementos, que configuran este marco que encuadra dentro de la comunicación no verbal. Se nos percibe entonces más por cómo se nos ve que por cómo se nos escucha.

Como influye la ropa en nuestra personalidad

Es un hecho científicamente demostrado que el atuendo que llevamos tiene un impacto en nuestra personalidad. Así pues, el llevar un uniforme militar o de agente de policía, reafirma la sensación de autoridad tanto para el portador como para los observadores. Los hombres de negocios llevan traje porque inspira seriedad, responsabilidad y cierto status social. A menudo, los uniformes en diferentes ámbitos tienen un impacto conceptual en el que muchas veces no reparamos, pero que está presente. También se ha demostrado que aquellas personas que solicitan su ropa a medida se consideran más exitosas y suelen tener una mayor ambición en la vida.

Por otro lado, una vestimenta basada por ejemplo en una camiseta, unos jeans y zapatillas deportivas, puede denotar que esa persona es desenfadada, y que su posición social es bastante relajada. Este prototipo se asocia a personas que aprecian su ocio, su libertad, y se sujetan menos a normas sociales. Aunque si lo que buscamos es un look que vaya contra las normas, la contracultura por excelencia es el estilo punk. Algunos otros atuendos pueden estar relacionados también con gustos culturales/musicales, pueden ser por ejemplo el estilo hip-hop, reggae.

Evidentemente, no tenemos por qué ceñirnos constantemente como individuos a un estilo predeterminado. Por nuestro trabajo quizás estemos obligados a vestir de una determinada manera porque tenemos que proyectar cierta imagen profesional. En nuestro tiempo libre podemos variar sensiblemente nuestra imagen, y en ocasiones especiales optamos por ropa que en otro contexto no tendrían mucho sentido.

La capacidad que tenemos de comunicar con nuestra imagen no debe de ser subestimada. Conociendo nuestro entorno y poniendo atención a los detalles más sutiles, podemos sacarnos un mayor provecho para conseguir los objetivos que perseguimos en los diferentes ámbitos de nuestra vida.

La importancia del color y los complementos

Además de la vestimenta en conjunto o como un aspecto general, hay ciertos detalles que merecen atención especial. Conviene tener en cuenta aspectos como el color de la ropa o los complementos.

En lo que a los colores se refiere, los diferentes tonos expresan también distintos rasgos de nuestra personalidad. En un primer sesgo general, puede decirse que los colores claros generan mayor amabilidad y cercanía, mientras que los oscuros denotan una mayor agresividad y autoridad.

Particularmente colores como el rojo aumenta las sensaciones de intensidad, provocación y pasión. El tono azul, por contra, se asocia más a la creatividad y la calma. Dependiendo de nuestra finalidad, podemos optar por uno u otro color.

En cuanto a los complementos, los relojes suelen ser de los complementos más utilizados y que aportan personalidad y estilo. En 2019 se calcula que España se gastará casi 900 millones de euros en relojes. Los estilos son variadísimos, como podemos encontrar en la amplia gama que ofrece aquí, chrono24. Dependiendo del estilo por el que optemos, se puede reflejar un caracter aventurero, sofisticación y éxito, un determinado status social, ambición, extroversión y creatividad (esfera redonda y grande) o tradicionalismo (esfera cuadrada).

Las gafas de sol son otro complemento habitual. Al igual que con los relojes, su función original ha ido perdiendo peso, y actualmente es habitual ver gente con gafas de sol sin que la luz sea la principal causa para su empleo. Mucha gente decide esconder sus ojos y aportar misterio o interés a su imagen ocultando uno de los elementos clave de expresión facial.

*Post en colaboración con Chrono24