Cualquier sentido es bueno para ser utilizado como reclamo publicitario. Lo último y más trasgresor que he visto: implicar al olfato en una acción publicitaria.
La idea ha venido de Oscar Mayer, la famosa marca de embutidos, que propone un nuevo despertador que también libera un “delicioso” olor a bacon por la mañana. Está claro que no es apto para todos los gustos (el bacon es el ingrediente estrella de los desayunos anglosajones, pero no de los mediterráneos) aunque sí que es una idea muy curiosa. El futuro de la publicidad no sólo se ve y se toca, sino que parece que también se huele.
Para los valientes que quieran probarlo, pueden hacerlo en http://www.wakeupandsmellthebacon.com/