La puerta abierta: Hablemos de Sudáfrica (VII). Los planes de Vicente.

Publicado el 04 julio 2010 por Damsam

Al seleccionador nacional se le criticó su férrea creencia en el doble pibote defensivo. Se le criticó también, hasta que a último momento cambió, su determinación inexpugnable de no convocar a Valdés, reservando para el puesto de tercer portero la herencia que su antecesor le había dejado. Y por último, tuvo críticas derivadas de la odiosa e inevitable comparación con Luis Aragonés. Pocos fueron los que no hablaron del trabajo de Del Bosque en algunos de estos aspectos, incluso un servidor, siempre ha pensado que España jugaría mejor con Busquets ó Alonso, cualquiera de los dos, solo en la zona de retaguardia del mediocampo, como a ellos les gusta. Sin embargo a lo largo de lo que va de mundial, Del Bosque ha demostrado que tiene un plan para todo.

España, con sus dos pibotes, empezó el mundial con el pie izquierdo, se recuperó en la segunda pelea, engrasó a medias en la tercera y nos mostró el abanico de posibilidades que tiene esta selección en la cuarta y quinta disputa, amparadas en los planes del seleccionador.

Ante Portugal Del Bosque sorprendió a casi todos cuando cambió a Torres por Llorente, muchos se preguntaron si en verdad valía la pena poner una torre humana por el centro sin un Pedro o Navas por el costado. El vasco en pocos segundos hizo temblar la defensa lusa, llamó la atención de toda la zaga, bajo balones imposibles y liberó así a Xavi y a Iniesta de sus pegatinas y después de una combinación con este último nació el gol de la clasificación. Demostró que Del Bosque tenía un plan B.

Ayer, ante Paraguay, cuando los sudamericanos estaban agotando el reloj con su juego trinchera y todo el mundo clamaba por el otro Fernando, Del Bosque volvió a quitar a Torres del terreno, que poco está haciendo en este mundial, pero esta vez no hubo cambio de Fernandos, sino que sacó al terreo a Cesc. Aunque Villa se quedaba huérfano de compañero en el ataque, España comenzó a endulzar ese delicioso medio del campo que posee. Mas tarde, Del Bosque sacaría a Pedrito y quitó a Xabi Alonso. Villa ya no estaba solo y Busquets se quedaba como el único guardián de las espaldas españolas. El canario con sus mismas ganas de siempre corrió y lucho cada bola, se asoció con sus compañeros y la selección volvió a ser una máquina perfecta. Después de que la pelota pasara por los pies mágicos de Cesc, Xavi e Iniesta, Don Pedro remató, su disparo dio al palo y el balón calló en los pies del pichichi. Villa, el rey de Sudáfrica, volvió a encontrar la gloria y a enloquecer a toda una nación. Fábregas y Don Pedro, o Pedrito para los amigos, demostraron que Del Bosque tenía un plan C.

En semifinales, frente a una máquina que humilla rivales llamada Alemania, Del Bosque probablemente vuelva a dibujar un doble pibote. Algunos se quejarán, otros lo aceptarán, pero tal y como nos está demostrando hasta ahora el seleccionador, seguramente, para momentos de apremio, tendrá un plan, porque repertorio le sobra. Por esa razón solo nos queda tener fe en los once que salten al terreno y sobre todo confiar en los planes de Vicente.