La Puerta Pintada me había llamado la atención nada más salir a la venta, pero con tanta lectura pendiente se iba quedando un poco relegada en mis intenciones de hacerme con ella, pero no hay nada como un buen consejo de alguien que sabes que coincide contigo en muchas de sus lecturas para que las ganas de hacerme con ella y leerla resurgieran, así que en cuanto vi que se sorteaban ejemplares en el blog Pero que locura de libros no lo dudé un instante y me apunté.
La suerte estaba de mi parte y parecía que la novela me buscaba, y estoy encantada de ello porque es una gran novela.
EL AUTOR
ARGUMENTO
"Año 1949. La aparición de un cadáver junto al río está a punto de trastornar la vida de los habitantes de Puente Real, una tranquila ciudad de provincias en la posguerra. Es solo el primero de una serie de extraños crímenes que van a cambiar para siempre la vida de don Manuel, el médico forense encargado de la investigación.Año 1936. Ha estallado la Guerra Civil. A su pesar, la vida de Salvador, un impresor simpatizante de las izquierdas, y la de su esposa Teresa, maestra en una escuela de la República, se ven arrastradas inexorablemente hacia la tragedia y la muerte".
MIS IMPRESIONES
Antes de empezar esta novela había leído que hasta el momento, Carlos Auresanz sólo había escrito novela histórica, pero que en La Puerta Pintada se había atrevido a escribir un thriller en el que se mezclaba la novela histórica con la policíaca.Tenemos la manía de ponerle etiquetas a todo y en este caso creo que es injusto ceñirnos a un género u otro, porque para mi gusto en La Puerta Pintada encontramos más, mucho más. Yo también le veo, por ejemplo, un gran componente de novela costumbrista.
La Puerta Pintada consta de tres partes perfectamente diferenciadas, que se complementan a la perfección, en la que cada una de las ellas tiene peso propio y dan como resultado una magnífica novela.
Para mí, la primera parte es, sobre todo, policíaca. En ella Carlos Auresanz nos sitúa en plena postguerra, con una escena muy cotidiana en muchos pueblos y ciudades; las fuerzas vivas del pueblo (el médico, el capitán de la Guardia Civil, el mosén y alcalde) reunidos en el casino y echando una partida de cartas.
Esa partida se verá interrumpida cuando vienen a buscar al capitán de la Guardia Civil porque en un paraje poco concurrido del río aparece el cadáver de una mujer. El capitán, junto con el médico, que además ejerce de forense en la localidad, se desplazan al lugar del hallazgo.
A primera vista y teniendo en cuenta ciertos detalles que muestra el cadáver y unas marcas que después encuentra el médico/forense, en un examen más exhaustivo, hacen pensar que se pueda tratar de un crimen ritual en el que el autor quiere dejar un mensaje.
Pero ésta no será la única víctima del asesino, una tras otra irán siendo asesinadas algunas de las personas más influyentes del lugar.
¿Quién podrá estar detrás de estos crímenes? ¿Que nexo puede unir al asesino con las víctimas o a éstas entre sí?
Aunque tanto el médico como el capitán de la Guardia Civil ponen todo su esfuerzo en solucionar estos asesinatos no son capaces de avanzar en su resolución. Tanto es así que como se temían, vendrán de fuera a ver si pueden dar un empujón a esta investigación.
En la segunda parte, que podemos considerar la más histórica de la novela, vamos a retroceder en el tiempo. Nos vamos a trasladar a los hechos previos al alzamiento, cuando ya se estaban caldeando los ánimos para que los acontecimientos terminaran desembocando en la Guerra Civil.
Carlos Aureseanz nos transporta a una Guerra Civil que iba a destrozar la vida de muchas personas, en la que, en ocasiones, iba a enfrentar hasta a hermanos, y en la que el resentimiento, el odio, la venganza, etc. también iban a jugar un papel muy importante en ella, ya que no siempre eran únicamente los motivos políticos lo que movía a las personas.
Pero el autor también nos va a mostrar que dentro de aquella sinrazón también existían seres humanos para los que la amistad, la bondad, la honradez, o el agradecimiento están por encima de sus ideales políticos o del bando en el que se luchase.
Una vez que hemos conocido al asesino y su historia, los motivos que tuvo para cometer esos crímenes troces, qué fue lo que le llevó a hacer lo que hizo, la tercera parte no es más que el desenlace de la novela, pero un desenlace no falto de interés, en el que todavía el autor tiene algo que decirnos, que contarnos, con un final a la altura del resto de la novela.
Yo calificaría La Puerta Pintada como una novela coral, aunque unos, indudablemente, tengan más protagonismo que otros.
La Puerta Pintada tiene un número elevado de personajes todos ellos muy bien dibujados, ricos, a los que el autor, tanto a los más importantes como a los más secundarios, dota de una personalidad propia, unos caracteres que los hace reconocibles en todo momento y consiguiendo que empaticemos con ellos en unos casos y, en otros, que nos resulten totalmente aborrecibles, y que logremos entender las razones que les llevan a tomar sus decisiones.
Antes de terminar no quiero pasar por alto otros extremos de la novela.
Uno de ellos es La Puerta Pintada. El autor ha conseguido que sea un personaje más de la novela, cuya presencia es continua e indispensable en la primera parte de la historia. Además de las fotografías incluidas por el autor al final de la novela, todo un acierto por parte del autor, ya que nos ayudan a visualizar y entender mejor lo que nos narra, en muchas ocasiones me he ido a Google para buscar más datos, para conocer más detalles de esta bella puerta que es fundamental en la novela.
Otro de los puntos es la magnifica ambientación que Carlos Auresanz consigue. No es difícil imaginarte lugares, situaciones, el relato del ambiente, lo que sucede, cómo vive o sobrevive la población antes, durante o después de la guerra, o los soldados durante la contienda.
Está claro que para sacar una obra así adelante se necesita una gran labor de documentación, una documentación que el autor utiliza en su justa medida, no haciendo que el lector se aburra con datos, con descripciones que no llevan a ninguna parte o con sus disertaciones. Va al grano, utiliza lo necesario como y cuando debe.
Creo que llegados a este punto está claro que esta ha sido una magnífica lectura, una historia que me ha entusiasmado, unas tramas que el autor ha conjugado con gran habilidad y ha hecho que se apoderaran de mi, sabiendo trasladarlas al papel de tal manera que no podía dejar de leer, y que por tanto la convierten en una novela que recomiendo sin ningún género de dudas.
FICHA DEL LIBROWEB DE LA PUERTA PINTADA