Duración:País:
Dirección:Tibor Takács Guión:Michael Nankin
Intèrpretes:Stephen DorffChrista DentonLouis TrippKelly Rowan
Música:Michael HoenigJ. Peter Robinson
Un agujero en el patio de la casa de Glen resulta ser una puerta por la que el Señor de los Demonios intentará volver a la Tierra. Glen y su amigo Terry, sin saber muy bien cómo, terminan abriendo dicha puerta y comenzará una carrera contra el reloj si quieren sellar de nuevo ese portal diabólico antes de que fuerzas ancestrales regresen a la faz de la Tierra para reclamarla como suya...
Hay que ver cómo pasa el tiempo... Que se lo digan a Stephen Dorff, que apenas era un mocoso cuando debutó en este mundo del cine con La Puerta (1987), película ochentera donde las haya con todos los ingredientes necesarios para convertirse en una propuesta entretenida y amena a modo de híbrido entre una historia de terror, una película fantástica y un film para toda la familia.
Stephen Dorff, cómo hemos cambiado...
La premisa es bien sencilla, y el guión no resulta un prodigio de originalidad, ya que podemos encontrar ecos de films como Poltergeist (1982) o House, una casa alucinante (1986) pero, aún así, el film en conjunto se salva de la quema si recordamos la época en la que fue concebido (finales de los '80), y aunque han pasado casi 24 años desde su estreno es inevitable que, personalmente, la recuerde con cariño y evoque ese tiempo pasado cuando la disfruté plenamente con apenas nueve o diez años de edad. En su momento los efectos especiales eran mucho más que dignos, incluyendo criaturas realizadas con la añorada técnica del stop-motion (gracias maestro Harryhausen), un monstruo final efectivo y algunas escenas que, sin mostrar sangre o gore explícito, sí que resultaban bastante repulsivas para la época y el público destinatario de la pelicula en un principio. Incluso algunas llegaban a hacer que saltaras de la butaca si te cogían desprevenido.
Lo cierto es que La Puerta, en conjunto, es una historia que funcionó en su día y que en la actualidad, haciendo un ejercicio de contextualización, puede resultar bastante entretenida. Ya hemos dicho que es una historia muy simple, pero bien contada, entretenida, con un ritmo adecuado, unos personajes carismáticos y unos efectos especiales con los que el paso del tiempo ha sido generoso. Y lo más significativo: es una de esas historias que te hacen echar la vista atrás y recordar con cariño e incluso añorar los años '80-'90, y eso no puede ser malo...