La puna argentina en estado puro y natural.

Sin dudas un "lugar de culto" para los amantes del turismo aventura. Sus alrededores cuentan con más de 220 volcanes de riquísimas tonalidades que  sirven de marco imponente a inmensos salares, villas y pueblos de color arcilla, lagunas en las que los flamencos rosados diluyen sus colores en las tranquilas aguas y sobre todo la gente que allí permanece intacta como un custodio invaluable de la cultura de los pueblos originarios.

El término Antofagasta de la Sierra, traducido de las lenguas aborígenes y significa “Casa o Pueblo del Sol”. Con un clima Árido Andino Puneño, es una zona árida semidesértica con escasas lluvias que se traduce en el escenario perfecto de la puna salada de Argentina. Antofagasta cada vez atrae a más turistas que pueden apreciar las bellezas de este incomparable y único paisaje en el mundo.

Arena y piedras calcáreas, de origen volcánico, conforman un escenario surealista, es la maravilla del Campo de Piedra Pomez, que cuenta con más de 25 kilómetros por 10 de extensión para el asombro de todo aquel que lo visite. Muy cerquita de allí y a unos 4.150 mts, se encuentra otra belleza natural: la Laguna Grande. Esta guarda la mayor concentración de flamencos rosados que hay en la Puna.

Hermosas salinas, extensas lagunas custodiadas por altos picos cordilleranos y verdes oasis que matizan los imponentes relieves desérticos componen esta deslumbrante región en el extremo noroeste de la Argentina, al límite con Chile y Bolivia.

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Hugo Repetto 26/04/2014 @ 20:52
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