Desde 1.992 venimos denunciando la quema de pastizales en los campos ganaderos, nadie nos ha dado bolilla, hasta ahora nadie, o ninguno de los medios de prensa, ha tocado el punto clave de la cuestión.
La cosa va mucho más lejos que la simple humareda que obstaculiza la buena circulación vehicular. No, ese es apenas un efecto menor; el peor efecto se dará cuando ya la tierra no produzca lo que debe con la calidad necesaria para la subsistencia humana.
Yo no soy geólogo, ni nada parecido, pero soy una persona que ha vivido en el campo, aunque en periodos muy cortos. La quemazón inutiliza los valores de nutrición de la tierra, lo que hace que no produzca “buenos frutos”, o sea la calidad de los productos merma, así como el rendimiento de la cosecha.
El gobierno, a través de los organismos competentes debe arbitrar los medios legales para castigar a quienes siguen con esa práctica. Enseñar a los pequeños agricultores que la quema de bosques y “rosados” dañan la calidad y el rendimiento de la tierra, que eso al final les costará muy caro.