Serie David Hunter:
1.- La química de la muerte
2.- Entre las cenizas
3.- El susurro de los muertos
4.- La voz de los muertos
David Hunter es un antropólogo forense experto en la descomposición de los cadáveres. Tras una tragedia que destrozó su vida, decide abandonar su prometedora carrera y refugiarse en Manham, un pueblo aislado en las ciénagas del condado de Norfolk, en Inglaterra. Su vida transcurre sin sobresaltos como médico de cabecera, hasta que en un bosque cercano unos niños hacen un macabro hallazgo: un cadáver en avanzado estado de descomposición con unas alas de cisne intactas pegadas a la espalda. Cuando la policía local, desbordada por los hechos, le pide ayuda para resolver el caso, David tiene que enfrentarse a sus fantasmas personales y a la suspicacia de la gente del pueblo. Entretanto, una ola de terror e histeria, hábilmente orquestada por el cura, recorre Manham. Es entonces cuando desaparece otra mujer y David no tiene más remedio que ponerse a trabajar a contrarreloj para averiguar quién es el asesino y si existe salvación posible para su siguiente víctima.
Cuando vi este libro supe que tenía que leerlo, y tanto es que lo leí sin saber absolutamente nada del libro. Una novela negra distinta: La química de la muerte.
Estamos acostumbrados a leer libros de novela negra policial, desde el punto de vista del policía o incluso desde la víctima o de sus familiares… pero ¿por qué no desde el punto de vista de un médico antropólogo?Una vuelta de tuerca para este tipo de novelas tan saturado, pero que a muchos nos encanta y que los autores nos hacen ser investigadores por momentos.
Una historia de verdad, dura, cruel e inesperada. La historia nos la va contando David Hunter, un hombre con un pasado tortuoso que no le deja vivir tranquilo. Para ello, decide ir a un pueblo remoto de Norfolk, en Inglaterra y dejar Londres donde antes tenía una vida plena.
Hasta aquí el resumen de la historia. Es una historia que hay que saborearla e ir descubriendo a nuestro protagonista y su trabajo poco a poco. David es un hombre que no olvida su pasado, tiene pesadillas casi cada noche y no quiere volver a ser un hombre libre. Lleva su pena encima y por ello, se escapa al lugar más recóndito de Inglaterra, allí descubre su profesión como es la medicina, aunque de distinta manera; aunque sea un forastero para el resto de ciudadanos, se siente agusto y libre de sus “muertos”. Lo que no sabe que volverán, y que él tendrá la llave que encierra todo. Él será la clave para analizar los cuerpos y para poder salvar a la siguiente víctima. Sin pretenderlo, volverá a sentir las sensaciones que hacía años no sentía: nos revelará los datos que nunca podíamos imaginar que un cuerpo muy descompuesto nos puede dar.
“el cuerpo humano empieza a descomponerse cuatro minutos después de la muerte. Lo que hasta entonces era un recipiente de vida atraviesa su última metamorfosis fagocitándose a sí mismo. Las células se disuelven. El tejido se vuelve líquido y después gas. Inanimado, el cuerpo se convierte en un inmóvil festín para otros organismos. Primero las bacterias, después los insectos. Moscas. Ponen huevos, que no tardan en abrirse. Las larvas se alimentan de ese caldo rico en nutrientes, luego migran. Lo abandonan de forma ordenada, avanzando en perfecta procesión, siempre hacia el sur. A veces hacia el sureste, o el suroeste, pero nunca hacia el norte. Nadie sabe por qué”
En resumen, La química de la muerte es una novela policial distinta a lo que normalmente se lee. Una historia de asesinatos en la que mediante un antropólogo descubriremos la auténtica crueldad de los humanos y como la naturaleza va haciendo su trabajo para cerrar la cadena. La novela está llena de intriga, tensión, ansiedad y giros finales; sentiremos la claustrofobia, la maldad y el miedo. Una historia verdadera, con mucha verosimilitud, y con mucho gancho. Un protagonista que te hará sentir y seguirás leyéndolo en los siguientes libros.