La rana no es la versión femenina del sapo

Publicado el 08 mayo 2015 por Acercaciencia @acercaciencia

Años trabajando con anfibios y siempre la misma pregunta, ¿las ranas son la ‘pareja’ del sapo, no? ¡No! Las ranas y los sapos no son sinónimos de femenino y masculino, respectivamente.

Hasta algunos productores de dibujos animados o personajes infantiles de han jactado de esto. Un ejemplo es la ‘Rana Gustavo’ (o ‘Rana René’ de los Muppets); es rana y es ¡macho!

Debes estar pensando: bueno ok, pero ¿y por qué se supone que lo tenía que saber? Te lo contamos…

Tanto los sapos como las ranas son anfibios, unos animales super interesantes que tienen doble vida: de ser renacuajos o larvas acuáticas que tienen branquias, aletas y una fisiología parecida a los peces pasan a ser, luego de un drástico cambio metabólico, fisiológico y morfológico (metamorfosis), adultos adaptados a entornos terrestres o semi-terrestres. No hay otro grupo de animales con estas características.

Rana vs sapo

Estos anfibios (anuros) presentan ciertas diferencias y la más evidente es su hábitat o, dicho de otra forma, el sitio donde viven. Si bien ambos, ranas y sapos, necesitan de un cuerpo de agua para reproducirse, los sapos suelen ser terrestres y la ranas acuáticas o arborícolas (viven sobre árboles).

Que sean de hábitats distintos hace que presenten características morfológicas específicas. Por ejemplo; la piel de las ranas es mucho más suave y lisa que la de los sapos. Estos últimos suelen presentar pieles rugosas y con ‘verrugas’ con glándulas secretoras de sustancias tóxicas. Además, al ser terrestres, tienen pieles que están preparadas para evitar la desecación, cosa que en las ranas acuáticas no sucede.

Siguiendo con su apariencia, los sapos tienen patas más cortas y robustas adaptadas a ‘caminar’ o dar saltitos cortos, mientras que las ranas (en general) las tienen más largas y finas para dar saltos grandes. Además, entre los dedos tienen membranillas que les facilita la natación.

No puedo terminar el post sin mencionar que tanto ranas (Xenopus laevis, por ejemplo) como sapos (como Rhinella marina o R. arenarum) han sido (y son) animales modelo de estudio en investigación dentro del área de la farmacología, biología del desarrollo, embriología, fisiología, evolución, reproducción animal, entre otros.

Ya sabes, si alguien te pregunta o afirma que las ranas son exclusivamente hembras y los sapos son machos, ya puedes le responder 😀

Bibliografía consultada:

Storer TI, Usinger RL & Stebbins RC & Nybakken JW. Zoología general. Omega.

Fish and Amphibians. Britannica Illustrated Science Library, 2009.

por Emma O’Brien

Bióloga comprometida con la educación y divulgación de las Ciencias.
@emma_obrien_e

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