El otro día me contaron el origen del personaje del "Sombrerero Loco" que Lewis Carroll creó en su famosa obra "Alicia en el País de las Maravillas".
Resulta que antaño, para hacer los sombreros, los artesanos sumergían las telas en mercurio, y para secarlo lo dejaban colgado en una habitación. Con la falta de ventilación, los vapores que dejaban ir tales telas intoxicaban a los pobres sombrereros.
Pero esta intoxicación no los mataba rápidamente, sino que los iba envenenando lentamente, por lo que la mayoría de ellos terminaban locos perdidos.
¡No os ireis a dormir sin saber una cosa más!