Todos conocemos, más o menos, a la presidenta de la CAM. Algunos la sufrimos por vivir en sus dominios –estoy convencido de que así piensa ella—, pero es tanta la desvergüenza y el impudor que cada día leyendo el periódico no deja de sorprenderte.
Y es que la lideresa en mucho lideresa. Es de las personas que tienen que estar en candelero, aunque sea para que se hable mal de ella. En este aspecto no tiene parangón. Desde luego es la política que sin duda da más noticias, con el regodeo de los medios de comunicación que siempre tienen alguna novedad firmado por Espe-rancia.
Hoy veo que vuelve a la carga. Una disputa con su “amigo” Gallardón por querer llevarse los honores puede hacer perderse 17 millones de euros para rehabilitar viviendas en la Comunidad. Pero no importa, ella lo que quiere es demostrar, una vez más, que en Madrid manda ella, y que Gallardón vuelva a ser un personajillo humillado.
También puedo leer, con cierto asombro que cuando le han preguntado sobre la prohibición de las corridas de toros en Canarias hace casi veinte años, a la señora Aguirre le parece bien. Cuando todos sabemos que ha iniciado los trámites para declarar a las corridas Bien de Interés Cultural, no porque crea que la denominada Fiesta Nacional le importa, sino por seguir haciendo la guerra a Cataluña y seguir demostrando su catalanofobia persistente.
Y ya, lo último, seguramente lo más grave, es que la condesa consorte ha declarado la guerra a la subida del IVA. Según sus propias palabras el PP de Madrid llevará a cabo una campaña de rebelión contra la subida del IVA. O sea que una vez más, y no es la primera, se nos ha rebelado.
Independientemente de que se esté o no de acuerdo con el aumento del IVA, que una dirigente del partido de oposición más importante salga con estas declaraciones populistas es grave. En primer lugar, es una intromisión en las competencias su querido jefe, Rajoy, puesto que si el Partido Popular ha de tomar una medida, desde luego es Rajoy quien debe anunciarla, y no una comunidad autónoma que actúa como un reino de Taifas, como nos tiene acostumbrado. Se trata de una medida que afecta a toda España. Con esta declaración Rajoy queda con el culo al aire. Si decide generalizar esta medida, le dirán que hace seguidismo a Aguirre, y si no lo hace, le dirán que Aguirre va por libre y que él es un cobarde, lo que deja en entredicho el liderazgo de D. Mariano.
Además, utilizar la palabra rebelión, indica bien el carácter de esta politicastra de tres al cuarto y dice muy poco en su favor. Una política democrática de un partido importante tiene que dar la lucha en el parlamento, donde precisamente cuenta con muchos compañeros, y no, una vez perdida la batalla del parlamento, salir a la calle a ganarla con algo tan demagógico como es su propuesta de bajar los impuestos.
A esta Belén Esteban de la política lo que le encantaría es ser la Agustina de Aragón de Madrid. Es lo que tiene estar imbuida por Isabel la Católica y la Guerra de la Independencia y es que las proporciones que tiene su ego sobrepasan Madrid, y llegan a los límites de la piel de toro, y hasta que no gane o pierda, definitivamente esa batalla, seguirá intentándolo, sin importarle el precio que la ciudadanía pague.
Lo malo que tiene actuar como la madrastra de Blancanieves es que un día ese espejo te puede decir que no eres la más guapa y se te derrumbe todo. Las últimas encuestas dicen que ese día, hoy está más cerca, si el PSOE cambiara de líder en Madrid.
Salud y República