Enajenó Fruela a una gran parte del clero y del pueblo con una medida que acaso le inspiró su celo religioso. Tal fue la de prohibir los matrimonios de los sacerdotes, y aún obligar a los ya casados a separarse de sus mujeres: costumbre antigua en España y desde el tiempo de Witiza muy recibida y generalizada. Bien fuese que no le creyeran con derecho a hacer por su sola autoridad esta innovación en la disciplina canónica, bien que el clero y los pueblos mismos tuvieran interés en la conservación de aquella costumbre, "porque los hombres, dice a propósito uno de nuestros historiadores, quieren que lo antiguo y usado vaya adelante, y la libertad de pecar es muy agradable a la muchedumbre", se atrajo con ésto el desabrimiento de una gran parte del pueblo y de los sacerdotes. "Lo cual, dice hablando de esto mismo otro de nuestros analistas, agradó a todos los piadosos, aunque se exasperaron los más de los eclesiásticos". Con tanto disgusto se supone haber sido recibida esta medida, que a ella se atribuye la rebelión que en Galicia estalló contra Fruela, el cual desplegó para sofocarla toda la severidad de su irascible genio, devastando la provincia y castigando de muerte a todos los culpados.
Enajenó Fruela a una gran parte del clero y del pueblo con una medida que acaso le inspiró su celo religioso. Tal fue la de prohibir los matrimonios de los sacerdotes, y aún obligar a los ya casados a separarse de sus mujeres: costumbre antigua en España y desde el tiempo de Witiza muy recibida y generalizada. Bien fuese que no le creyeran con derecho a hacer por su sola autoridad esta innovación en la disciplina canónica, bien que el clero y los pueblos mismos tuvieran interés en la conservación de aquella costumbre, "porque los hombres, dice a propósito uno de nuestros historiadores, quieren que lo antiguo y usado vaya adelante, y la libertad de pecar es muy agradable a la muchedumbre", se atrajo con ésto el desabrimiento de una gran parte del pueblo y de los sacerdotes. "Lo cual, dice hablando de esto mismo otro de nuestros analistas, agradó a todos los piadosos, aunque se exasperaron los más de los eclesiásticos". Con tanto disgusto se supone haber sido recibida esta medida, que a ella se atribuye la rebelión que en Galicia estalló contra Fruela, el cual desplegó para sofocarla toda la severidad de su irascible genio, devastando la provincia y castigando de muerte a todos los culpados.