La Red Social

Publicado el 12 octubre 2010 por Eldemo
La pasada semana tuve la oportunidad de asistir al preestreno de "La Red Social". Es curioso que haya ido a verla, sobre todo porque desde que me enteré que se estaba rodando una película sobre Facebook, he ignorado todas las noticias referentes a la cinta. ¿Una película sobre Facebook? ¿En serio? ¿Es que se han vuelto locos? No es que la película me importase poco, es que no me importaba nada. Porque sí, yo soy uno más que tiene su perfil en la red social, pero no es que me prodigue mucho por ella, para qué os voy a mentir.
Sin embargo, hace poco, con motivo del estreno de la película al otro lado del charco, mi timeline empezó a llenarse de gente que hablaba sobre ella, y no sólo eso, hablaban bastante bien. Eso hizo que empezase a interesarme un poco sobre la película que había estado evitando tanto tiempo, y fue cuando empecé a encontrarme con unas críticas que ni me esperaba: 8.5/10 en IMDb, 95 en Metacritic o un impresionante 9.1/10 (97%) en Rotten Tomatoes. ¿Se había vuelto todo el mundo loco o realmente estaba tan bien?
Así que cuando me enteré que se daban entradas para el preestreno para bloggers, intenté hacerme con una entrada. Desgraciadamente no llegué a tiempo, pero un amigo consiguió una entrada doble (gracias a otro amigo) y afortunadamente me llamó para acompañarle. Dicho y hecho, allí que fuimos a enterarnos si la película sería de verdad tan buena, o como se suele decir, si tenía el hype por las nubes, que ya se sabe que el hype no le hace ningún bien a nada. Ese mismo día descubrí dos cosas más sobre la película dirigida por David Fincher, que estaba basada en un libro, "The Accidental Billionaires", de Ben Mezrich, quien participa obviamente en el guión, y que la otra persona que se encarga de esta adaptación es ni más ni menos que Aaron Sorkin, bien conocido por muchos seriéfilos por ser el genio creador de esa gran serie llamada "The West Wing". Esta era sin duda una razón que hacía subir aún más el hype de la película.
Y tras este tostón de cómo fui, llegan las preguntas. ¿Me gustó la película? Muchísimo. ¿La recomendaría? Sin dudarlo. No me queda otro remedio, teniendo en cuenta lo que he disfrutado con una historia que me daba absolutamente igual. Cuando termina la cinta no piensas si es verdad lo que se cuenta en ella, si de verdad existieron esos juegos de lealtades y traiciones, si es cierto que no le importa nada el dinero o si es una forma de demostrar lo friki que llega a ser este chico. A mí por lo menos me da absolutamente igual, sólo sé que la historia que me han mostrado me ha gustado mucho, y es que cuando algo está bien contado, se vuelve de lo más interesante.
Como ya sabréis la mayoría, la historia nos narra la historia de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook y uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo. Como ya digo, yo la vi sin saber nada de cómo estaba contada, así que si no queréis perder el elemento sorpresa, saltar directamente al siguiente párrafo. Para conocer su historia nos mostrarán dos vistas judiciales de dos demandas a las que se enfrenta Mark. En una, los denunciantes son los hermanos Winklevoss, alumnos de Harvard con una altísima nota en su expediente y miembros del equipo de remo de la Universidad. La otra denuncia la interpone su mejor amigo, Eduardo Saverin. El por qué de estas denuncias las descubriremos según avanza la película, alternando entra una y otra vista mientras nos enteramos de lo que ha ido pasando mediante flashbacks.
El hecho de que la historia acabe enganchando es también culpa de los actores. Jesse Eisenberg, a quien había visto anteriormente en la divertidísima Zombieland, nos muestra a un Zuckerberg bastante introvertido y no muy social (qué ironía), con una lengua muy afilada y capaz de decir lo primero que le viene a la cabeza sin pensar en las consecuencias. Los gemelos Winklevoss están interpretados, ambos, por el mismo actor, Armie Hammer, y son tan iguales y a la vez tan diferentes que te cuesta creer que sea la misma persona quien les está dando vida. El mejor amigo de Mark, Eduardo, está interpretado por Andrew Garfield, a quien veremos, según parece, como Peter Parker en el reboot de Spider-Man. Y no puedo olvidarme (y me parece mentira estar escribiendo esto) de Justin Timberlake como Sean Parker, el fundador de Napster y quien intenta mostrar a Mark el camino a seguir, y cuyo papel me gustó bastante, dando vida a un vividor, a alguien que revolucionó un mercado y que lo sabe.
Como digo, una película de visionado imprescindible, tanto si te gusta Facebook como si no, como si eres un adicto o si no has entrado nunca. Y ahora, si me disculpáis, me voy a actualizar mi estado, que habrá que darle un poco de publicidad a esta entrada.