El movimiento orgánico ha pasado de la crítica razonada a ciertos desmanes de la agricultura intensiva a la aceptación cuasirreligiosa de las creencias más rancias:suponer dañinos a los fertilizantes inorgánicos, dar importancia casi mística a la materia orgánica, el humus y las lombrices, y admitir sólo algunos insecticidas de los llamados naturales, concediendo a lo "natural"unas propiedades benéficas que nunca tuvo.~Francisco García Olmedo~