Después de mi post de FotoFinde VIII he descubierto que hay mucha gente que no sabe lo que es una regla mágica. Debo confesar que no conocía este nombre hasta este sábado pasado, porque cuando yo jugaba con ello de pequeña, vivía en PaísGermano y la denominación era diferente (aunque tampoco la recuerdo).
La regla mágica no es más que esto (es mi modelo en concreto):
Y la grandísima mayoría me dirá que eso para qué sirve. Pues para hacer peciosidades como éstas:
Por poner un ejemplo, claro. Porque así no parece ni siquira que queden cosas bonitas, aunque os puede ayudar para la hora de haceros a la idea de qué se podría hacer.
En realidad se llama espirógrafo (el nombre técnico) y sirve para hacer diversas espirales de mil formas, maneras y colores diferentes. Jugar con ello es más difícil de lo que parece, porque la rueda a veces se escapa de sus dientes o sin querer nos desviamos, por lo que la práctica es bastante importante. Creo que la edad más apta para jugar con ello es de 10 años en adelante… y digo “en adelante” porque a mis casi 30 años también me gusta jugar con ello, ¿qué queréis que os diga?
Yo me la encontré en el Mercado de Antigüedades de PueblitoMadrid por 5 euros, con bolígrafos de diferentes colores y todo. Lista para ser usada. Y como experimento usé mi agenda:
Poco a poco voy cogiendo el truco y creo que podría quedar muy mono en algunas decoraciones tipo Scrapbook. O en tarjetas de felicitación… no sé, se me ocurren mil ideas.
La que tengo ahora es igual que la que yo tenía de pequeña. Como las espirales no se me daban tan bien como ahora, lo que más usaba era la plantilla de las letras, me pasaba horas escribiendo cosas con la regla. Ahora la parte que más usaré será el espirógrafo.