La reina de las hadas

Por Bcmt

Siempre supe que escribiría libros. Me los imaginaba de música: libros sobre los compositores que me han acompañado desde la niñez, sobre las obras que tanto he estudiado y amo, y sobre otros temas musicales, menos conocidos, que he compartido con colegas en los grupos y proyectos de investigación nacionales e internacionales. 
Nunca pensé que escribiría y publicaría un libro sobre el amor. Primero, porque he leído muchas de las obras maestras de la literatura universal sobre el tema y sé que es muy difícil hacerlo bien. Pensaba y sentía algo parecido a lo que expresó en una entrevista el actor francés Fabrice Lucchini: "para hablar de amor hay que ser Rimbaud". Segundo, porque me parecía muy íntimo. Es muy íntimo.
Desde el 2010 tomé notas para este libro sin saber que lo serían, párrafos o páginas que nacieron porque sí, pero sin jamás imaginar que llegarían a formar parte de una declaración pública de amor; pero en febrero de 2019, sintiendo el poco tiempo que me quedaba al lado del ser que tanto amaba, comprendí que solo podría soportar su muerte escribiendo el porqué de este gran amor, lo que había vivido a su lado durante 16 años.
No me planteé la utilidad del libro, como sí había hecho en los anteriores (ensayos sobre música, ediciones de tratados u obras del pasado, traducciones inéditas en castellano). No me plantée si gustaría o no. Confinada voluntariamente durante más de dos meses a su lado, solo pensaba en alargar el tiempo, cada día, cada hora, recordando nuestro pasado, y encontrar consuelo y fortaleza en la escritura.
  
La reina de las hadas es mi último libro, un libro que jamás imaginé, que vino a mí sin yo buscarlo. Aquí está, ya en mis manos y pronto en la librerías. Como dice la letra de la canción Supermarket Flowers de Ed Sheeran 
"una vida con amor es una vida que ha sido vivida".