Sinopsis: Ambientada en un reino imaginario, esta novela nos muestra a una sociedad dividida por el color de la sangre. Por un lado está la gente común que tiene sangre roja; por el otro tenemos a aquellos que poseen sangre plateada y que tienen habilidades sobrenaturales. Estos últimos forman una élite cerrada y llena de privilegios. La protagonista es Mare, una chica de sangre roja que sobrevive en medio de la pobreza realizando pequeños robos. Cierto día, el azar la lleva a la corte. Allí demuestra tener poderes especiales, los cuales resultan insólitos para alguien del pueblo. Ello la convierte en una anomalía que llama la atención del mismísimo rey. Éste desea aprovechar en su beneficio los poderes de la joven y la hace pasar por una princesa, quien supuestamente se casará con uno de sus hijos. Una vez en la corte, Mare se convierte en parte del mundo de plata y, de manera secreta, ayuda a la Guardia Escarlata, un grupo que prepara una rebelión.
Opinión personal (sin spoilers):
La trama me pareció buena, me gustó y estuvo entretenida y amena. Pero no es que me pareciera del todo superoriginal como había leído en otras reseñas. Es un entremezclado de otros libros ya bastante conocidos y bueno, como he dicho, no me desagradó, estuvo bien. Pero me esperaba algo más que "bien" después de todo lo que había leído sobre esta novela. Tuvo solamente una pequeña pizquita de originalidad pero muy pequeña que además queda eclipsada por algunos clichés que, aunque no son molestos, hacen que ese pequeño toque original quede bastante más difuminado. Y con el aspecto "original" me refiero a los poderes que pueden tener los plateados. Pero aún así, creo que ese aspecto incluso podría haber estado mucho más desarrollado y mucho más explotado de lo que lo hace la autora. A pesar de todos estos aspectos, la autora crea un mundo bastante interesante y con mucho potencial, aunque desde mi punto de vista, no esté del todo bien aprovechado; aunque tengo esperanza en que la autora resuelva este aspecto en la segunda parte. Todo eso, junto con la trama que es ligerita y adictiva, hace que el libro se lea bastante rápido.
Porque sí, uno de los mayores aspectos positivos de esta novela es sin duda el nivel de adicción que crea al lector y es que es difícil parar de leer a pesar de que, como fue mi caso, había cosas que me cojeaban, pero aún así, necesitaba seguir leyendo y seguir avanzando con la historia de Mare. La escritura de Victoria es bastante directa, aunque le falta pulir algunos aspectos, la verdad; pero a pesar de eso, tiene una gran capacidad de enganche que hace que la novela casi se lea sola porque es adictiva, muy amena y se lee muy rápido.
Para finalizar ya con la reseña, solo comentar que al final de la novela, esos dos grandes "plottwist" del final, en los que todo el mundo se quedó boquiabierto, yo me los vi venir desde casi la mitad de la novela. Me los vi venir demasiado. Tanto, que me parecían incluso tan extremadamente previsibles, que dudaba que la autora fuera a ir por esas ramas para resolver algunas cosas, pero así fue. El asunto de la previsibilidad fue lo que me hizo quitarle algo de puntos al libro, porque realmente los otros aspectos no me molestaron en demasía, pero que Victoria escogiera salir de esas cosas por la vía fácil, sí. Y aun así, destaco otra vez que el libro me gusto y que es superentretenido, se lee en nada y es adictivo hasta decir basta. Así que a pesar de todos esos hándicaps, Victoria no solo consiguió engancharme, sino también dejarme con ganas de leer el segundo libro. Eso sí, espero que en el segundo alguno de los anteriores aspectos se vea resuelto.
Una novela entretenida, rápida de leer y extremadamente adictiva que a pesar de ser previsible y tener unos personajes planos, ha conseguido dejarme con ganas de leer la segunda parte y continuar con la historia.