El cuento de los cuentos. Una locura de película. Matteo Garrone reinventa el género de la fantasía con este cuento grotesco, surrealista, absurdo, gore y, ante todo, maravilloso.
¿Qué pasaría si un día Guillermo del Toro y Alejandro Jodorowsky decidieran adaptar una historia de los hermanos Grimm o, hacer una versión de La princesa prometida? Pues saldría algo así.
No esperéis ver un cuento normal de Reyes y princesitas porque todos los estereotipos que nos vienen a la mente al pensar en este tipo de historia queda destruido aquí. ¿Desde cuándo vemos a una reina comer un corazón de una bestia marina o desde cuándo se ha visto a un rey cuidar más de su mascota, una pulga, que de su única hija?
Son tres historias sobre tres Reyes vecinos. Cada una es independiente de la otra y podrían ir en películas distintas pero si hay algo que les une, es en la desdicha de las figuras femeninas, cosa que es lo que realmente pasa en este tipo de relatos clásicos.
No busquen el sentido a esta película. Tan solo disfruten del apartado técnico y de la excepcional banda sonora. No hay muchos diálogos porque no los necesita. Las imágenes, bellísima fotografía, nos guían en todo momento...