Revista Opinión

La rentabilidad de ser “víctima” en la época de los “indignados” progre-burgueses

Publicado el 20 septiembre 2018 por Liberal

Asistimos aquí en EEUU al último espectáculo lamentable y bochornoso del Partido Demócrata y sus seguidores más fanáticos que quieren hacer todo lo posible para impedir que funcione un gobierno democrático. Se han invertido los papeles: mientras que en España son el PP y sus seguidores quienes no respetan las reglas democráticas y que admás son un peligro para el país, aquí en USA el Partido Demócrata se ha convertido en el principal problema para la democracia actual. Si no sabéis de qué tema hablo, me refiero al proceso de nombramiento de Brett Kavanaugh para Tribunal Supremo.

“Casualidad” de casualidades, ahora nos sale una supuesta víctima suya: la señora Christine Blasey Ford, activista militante del Partido Demócrata, psicóloga de profesión. Dice que (atención al dato de la fecha por favor) en 1982, Kavanaugh la “violó” sexualmente. Dice que se acordó de este suceso 30 años después en una sesión de terápia…”curiosamente”, cuando se barajaba la posibilidad de que Kavanaugh fuera el candidato de Romney para el TS.

La pobre no se acuerda ni del sitio ni hora del “crimen”, no le dijo nada a nadie durante 30 años y por supuesto no ha aportado una sola prueba ni testigo. Quizá la fiestecilla tuvo lugar en la casa de “Haven Monahan” (ya sabéis de quién hablo…ese brutal criminal que organizó una fiesta de violadores varones blancos privilegiados, denunciado en la revista tan fiable como es la Rolling Stone…¡ah! pero resulta que fue una notícia falsa así como tampoco existe en realidad “Haven Monahan”, que se inventaron el nombre así como así, lo cual no es de extrañar viniendo de una revista de rockeros sucios y drogatas lumpen.

Dice la activista psicóloga que cuando eran adolescentes, Kavanaugh la tiró sobre la cama en una fiesta y empezó a tocarle los pechos, intentando quitarle la ropa. Aquí viene lo fuerte: “Pensé que me iba a matar sin querer”. Hemos pasado rápidamente de “adolescente borracha” a homicidio imprudente.

Kavanaugh niega tajantemente todo esto, pero eso no importa en la época del movimiento #Metoo, una época en la cual lo único que realmente interesa es la industria de falsas víctimas y la identidad de quien acusa. Porque, muy al contrario de lo que dice la prensa, el movimiento “yo también” no hizo que la violación fuera inaceptable (como si antes las violaciones no fuesen delitos). ¡No! Lo que verdaderamente representa el “Me Too” es que por fin, ahora da igual acusar a un hombre de derechas o de izquierdas…el problema ya no es que sea hombre blanco. El problema es que es hombre y la “víctima” es mujer.

Hasta hace poco, no pasaba nada con violar y hasta asesinar niñas, pero sólo si tus apellidos eran Clinton o Kennedy o Weinstein. Pero resulta que Hillary perdió las elecciones y ya no tenía sentido proteger a violadores demócratas. ¿Para qué? ¡Teniendo una industria de victimas tan poderosa, aupadas por unos medios de comunicación que hoy por hoy son enemigos directos del pueblo! Yo ya lo he dicho en muchas ocasiones pero en un sistema sano, muchísimos “periodistas” estarían en la cárcel. Encarcelar a periodistas falsos en nada es incompatible con una democracia, porque en democracia debe primar la libertad como instrumento, pero lo más importante es la verdad ante todo y si un periodista miente a sabiendas, debe ingresar en prisión. No es osado decir que casi toda la pandilla que trabaja en CNN deberían estar en juicios rápidos y castigados si se comprueba que han fabricado mentiras a sabiendas.

Por eso no nos debe sorprender que el New York Times haya defendido a esta “víctima” que nunca dijo nada durante 30 años, alegando que en “los años 80, las cosas eran diferentes”. “Es más probable”, afirma el círculo editorial del NYT, que “una chica a principios de los años 80 se haya auto-culpado antes que denunciarlo”. Para demostrarlo, enlazan un artículo del Washington Post de la época, contra una víctima de Kennedy. Patricia Bowman había acusado a Kennedy Smith de violación y el Washington Times denunció su historial personal: multas por alta velocidad, mucha fiesta de adulta y hasta consiguieron un testigo para decir que esta mujer tenía ramalazos de comportamiento inmoral en la secundaria.

Lo más desternillante de todo esto es la insistencia de los medios diciendo que esta mujer está sufriendo un “riesgo enorme” porque ha dado la cara. ¡Ay por favor! Hoy en día, en esta era de víctimas falsas, nadie quisiera ser verdugo. Es mucho mejor ser víctima, aunque sea falsa, que agresor (sobre todo si el acusado es varón y blanco).

No obstante, hay excepciones. Atrévete a hacerle lo mismo a Clinton, o a un Kennedy o a un director de Hollywood y te tratarán en la prensa como basura. ¿Se nos olvida ya como trataron a Paula Jones en la época de Clinton?

Y es que, hay “víctimas” y “verdugos” – acusa a un grupo de hombres “blancos elitistas” en el campus, en una hermandad o a un candidato Republicano blanco y posiblemente tendrás el resto de tu vida resuelta con premios, charlas, títulos de honor, invitaciones a entrevistas en la prensa, etc. Si no me lo creen, quizá que se lo pregunten a estos señores negros…porque ahora hasta llamarle la policía a un negro que no quieres en tu propiedad privada es motivo de convertirte en Nazi y a ellos en “víctimas” famosas, indemnizados por Starbucks y aupados por los medios de comunicación controlados por intereses incompatibles con la democracia y la nación.

Es curioso como ahora los medios están tan indignados por algo que supuestamente pasó ¡cuando Kavanaugh era menor! ¿No era que a los menores se les debía comprensión y tolerancia, pues a esa edad no merecen ser castigados y por eso hay ley del menor? ¡Ay no! Kavanaugh es de dinero y es blanco, la cosa cambia por supuesto.

Es una lástima que no seamos testigos de unas declaraciones propias de comedia, pues resulta que Blasey Ford ahora NO quiere declarar en el Senado. Ahora dice que primero debe investigar el FBI.

¿Qué hay que “investigar”? ¿Van a ir los agentes tocando puertas en ese cndado de Maryland preguntando a todo el mundo sobre algo que haya pasado a principios de los 80, lo que haya pasado en una fiesta llena de menores bebiendo alcohol?

En esta época, ¡la “víctima” fabricada NUNCA debe ser cuestionada! Ella sabe lo que dice por supuesto, es el acusado siempre el malvado y ¿presunción de inocencia? ¡No hombre! Eso es para hombres blancos anticuados.

La única razón por desear una “investigación” es para seguir dilatando su declaración jurando decir la verdad, toda la verdad. También le da tiempo a los medios seguir el linchamiento público para presionar a los Republicanos y que suspendan la candidatura de Kavanaugh, hasta que ellos consigan el candidato que quieran, no por métodos dmocráticos, no por la ley, ni mucho menos por métodos morales o lícitos en un país civilizado. Si algo de valor queda en la cámara del Senado, deben nombrarlo próximo juez del T.Supremo, sí o sí.


Volver a la Portada de Logo Paperblog