La rentabilidad del alquiler turístico en España

Por Oresybryan @OresyBryan

Alquiler residencial vs Alquiler turístico en España

Alquilar está de moda estos días en nuestro país debido principalmente a un cambio de cultura entre la población joven y al auge del turismo. Por ello, muchos inversores están apostando por la compra de pisos para después ponerlos en alquiler. Tras esto se encuentran con dos opciones: alquiler residencial o el alquiler turístico en España. Ambas opciones pueden ser muy interesantes para el inversor, y así lo demuestra el informe realizado por Alquiler Seguro, en que se que realiza un estudio sobre la rentabilidad de ambos tipos de alquiler en Madrid y Barcelona, dependiendo del barrio en el que se localice la vivienda.

Plataformas como Airbnb o HomeAway atraen cada vez más inversores al alquiler vacacional. El estudio muestra que en Madrid, contando con una media de 3 noches por turista, es necesario una ocupación mínima de entre 15 y 18 noches al mes (50-60%), de media, para que el alquiler turístico iguale la rentabilidad del alquiler residencial. En Barcelona, en cambio, los apartamentos tienen que estar ocupados entre 12 y 15 noches (40-50%). Se confirma pues que para que un inmueble destinado al alquiler turístico consiga tanta rentabilidad como con alquiler tradicional tiene que estar ocupado todos los fines de semana del mes.

Si estudiamos los distritos de Madrid, el de Salamanca necesita menos noches de ocupación para igualar la rentabilidad de los arrendamientos residenciales. Por el contrario, existen otras zonas en Madrid donde el alquiler turístico no puede alcanzar la ocupación mínima rentable. como son los distritos de Arganzuela, Usera, Vicálvaro, Villa de Vallecas y Villaverde.

En Barcelona, los distritos de San Martí y Sants Montjuic necesitan menos número de noches (entre 12 y 15 noches), a diferencia de Horta Guinardó, donde se necesita una media de 21-24 noches.

Hay importantes cuestiones que debemos tener en cuenta: los gastos de los pisos de alquiler turístico son mayores ya que el pago de la luz, agua o wifi corresponden al propietario. En el caso de los impuestos, el arrendador de un piso residencial puede deducirse hasta el 60% de las impuestos mientras que en el turístico no. Además, hay que tener en cuenta que la ocupación del alquiler turístico puede oscilar mucho.