España ha sido el país invitado de la última edición de la Gamescom, la considerada como mejor feria de los videojuegos europea y que está teniendo lugar ahora mismo en Alemania. El país ibérico cuenta para este evento con un espacio de cien metros cuadrados destinado a 16 stands para que los estudios promocionen la industria del ocio interactivo español. Pero, ¿cómo se muestra nuestro país dentro de la pantalla? ¿Qué imagen se ofrece de los españoles? El presente reportaje se encargará de responder a estas cuestiones aunque ya se avanza que los tópicos y los estereotipos son la forma de representación más utilizada con el flamenco y el toreo como piedras angulares.
Flamenco
España en términos culturales parece ir siempre ligada al flamenco. La imagen de los españoles se asocia a este tipo de música y baile, a pesar de que se da únicamente en las regiones de Andalucía, Extremadura y Murcia, sobre todo en el extranjero. Sino que se lo pregunten a Capcom a la hora de desarrollar ‘Street Fighter II’, al personaje de Vega y el lugar donde tiene lugar su combate.
Para empezar, este luchador, oculto tras una máscara, con coleta y pecho al descubierto, viste pantalones de torero morados con franjas amarillas en los lados, calcetines altos y zapatos. Pero sobre todo llama la atención el arma que porta: unas garras que emplea como si de un estoque se tratara. Reflejo de la afición del personaje por la tauromaquia. Su diseño ‘made in Spain’ no queda ahí. El escenario en el que lucha es una jaula pudiendo verse en el fondo mesas con individuos bebiendo, gente de pie tocando las palmas y en el centro un tablao flamenco con mujeres vestidas de gitana bailando, mientras son acompañadas por guitarristas. Una escena que perfectamente podría haberse sacado de la Feria de Sevilla.
Toros
El toreo español también se ha mostrado como tópico en los videojuegos. ‘Toro’ se vende como un simulador del mundo de la tauromaquia en el que el jugador puede crear su propio torero, personalizarlo y sacarle al ruedo para enfrentarse a variados especímenes que pondrán a prueba sus habilidades con el capote y el estoque.
El estereotipo de la tauromaquia también queda reflejado en una saga sin relación alguna con el tema como es la de Harry Potter. En ‘Harry Potter: Quidditch Copa del Mundo’ una de los equipos que se podía escoger era la selección española. La equipación consistía en una capa amarilla con bordes rojos y un pantalón rojo con franjas amarillas dando la sensación de ser un traje de torero. El estadio, por su parte, es directamente una plaza de toros cuyo techo recuerda arquitectónicamente al estilo de Antonio Gaudí.
La franquicia ‘Tekken’ tampoco se ha quedado atrás a la hora de ligar a los españoles con el estereotipo del toreo. El personaje de Miguel Caballero Rojo se presenta como un musculoso hombre descamisado, prenda en la que porta un toro y colores estridentes. Al igual que Laurence Blood en ‘Fatal Fury’, vestido de torero con capote incluido este luchador tiene sus combates en una plaza de toros con astados corriendo, el público animando y la Sagrada Familia al fondo.
Folklore e historia
Los mitos y las leyendas que pueblan la geografía española también han tenido presencia en el ocio interactivo. Es el caso de ‘Maldita Castilla’ cuya trama, a juzgar por las criaturas que aparecen en el juego, parece sacada de las novelas de caballerías de Amadís de Gaula. Este arcade cuenta como las lágrimas de una joven bruja han sido transformadas por un demonio en una llave que abre las puertas del mal a este mundo. El jugador toma el rol del caballero Don Ramiro quien, cumpliendo las órdenes del rey Alfonso VI de Castilla, debe recorrer las tierras de Tolomera para expulsar el mal que ha invadido el reino de Castilla.
Respecto a acontecimientos históricos, destaca la representación de la Guerra Civil Española en ‘1936. España en llamas’, una modificación del juego ‘Medal of Honor’ donde el jugador puede comprobar los horrores del conflicto bélico tanto desde el bando republicano como del nacionalista.
Por otro lado, Spectrum fue la plataforma que acogió dos juegos destinados a acontecimientos políticos españoles. ‘El golpe’ se centra en el fallido golpe de Estado del 21 de febrero de 1981 por el teniente coronel Fernando Tejero, presentado de forma cómica con los personajes diseñados como si fueran comecocos. El jugador controlaba al propio Tejero y debía esquivar a la policía para capturar a unos cuantos diputados a lo largo de niveles titulados “Que no se mueva nadie” o “Todo el mundo al suelo”. ‘Objetivo: La Moncloa’ ofrecía la posibilidad de gestionar un partido político con los temas sociales de mediados de los años ochenta: el ingreso de España en la OTAN, el Estatuto del Trabajador, la Ley del Divorcio o la Escuela Pública.
Iconos deportivos
El uso de los mejores deportistas de su modalidad en las carátulas de los videojuegos no es algo nuevo. Mucho antes de que Ronaldo y Messi ocuparan las portadas de Pro Evolution Soccer y FIFA, y Fernando Alonso hiciera lo propio con Formula 1 ya se usaban a los iconos deportistas de los años ochenta y noventa como reclamo para vender juegos. Ocurre con Fernando Martin para vender su juego de baloncesto, Jorge Martínez Aspar y su entrega de motociclismo ‘Aspar GP Master’, ‘Emilio Sánchez Vicario Grand Slam’, ‘Michel Fútbol Master’, ‘Perico Delgado’ (ciclismo), ‘Ángel Nieto Pole 500’, ‘Carlos Sainz’ (rally) o el juego de boxeo ‘Poli Díaz’.
Ruta interactiva española
Los lugares españoles como elemento de la historia o simplemente con una finalidad secundaria de escenario se lucen en el ocio interactivo aunque en algunos casos cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. ‘Resident Evil 4’ tenía lugar en una aldea indeterminada en el norte de España y, aunque estaba ambientado en 2006 aún permitía pagar en pesetas y daba la sensación de estar varios siglos atrás en el tiempo a juzgar por los ropajes de los personajes. Para más inri se mezclaba el castellano con un acento latinoamericano.
La Ciudad Condal, Barcelona, fue el lugar donde tuvo lugar la aventura detectivesca de ‘Ramblas’ para Amstrad en 1986. El investigador al que da nombre el juego recibe una carta de un tal Mariano Vega para que busque a un muchacho desaparecido junto a un cheque de cien mil pesetas. Una de las primeras aventuras conversacionales en nuestro país y con una ciudad como telón de fondo.
Siguiendo el recorrido por el norte de España se llega al curioso País Vasco que se mostró en el primer ‘Broken Sword’. Las investigaciones de la Orden de los Templarios llevaba al protagonista a la morada de la Condesa de Vascontellos en un ambiente donde sonaba de fondo acordes de guitarra.
El intento de hacer un sandbox ambientado en España quedó solamente en eso, un intento. Madrid y Marbella eran las ciudades que aparecían en el videojuego de ‘Torrente’ junto con monumentos representativos como la Puerta de Alcalá o las Torres Picasso. El único atractivo para comprar esta propuesta que dejaba desear en todos sus aspectos jugables.
Finalmente llegamos al sur y sus playas, concretamente a la Costa del Sol. En este enclave, el personaje de Cloud en ‘Final Fantasy VII’ llegaba para poder descansar en un ambiente de sol y bares siempre acompañado por melodías vacacionales.
Llegados a este punto, toca preguntarse si con todos estos estereotipos y clichés, ¿de verdad los españoles pueden llegar a sentirse identificados con todo esto cuando se le planta ante sus ojos a través de la pantalla. Que cada uno juzgue si esta es la única forma de mostrar la cultura y tradiciones ibéricas o si echa en falta algunos elementos representativos. áé