el poder de los emoticones
Los emoticones son la representación gráfica de que estado de animo nos encontramos, se utiliza para mostrar via un dibujo un estado de animo o alguna expresión que quizás se nos haga difícil escribir con simples textos. Los emoticones llegaron al Top de la fama con la llegada del viejo MSN messenger de Microsoft, que logró todos los record de utilidad entre los usuarios.
Como nacieron los emoticones?
Los emoticones llegaron en la era en la cual el internet no era tan famoso y no era tan indispensable como lo es hoy en día. Fue en aquellos primeros momentos de la década de 1980 cuando el ingeniero informático Scott Fahlman se dio cuenta de que sus palabras le estaban fallando y necesitaba algo para arreglar esto.
Al comunicarse con otros usuarios en un foro, se encontró con que le era difícil transmitir que algunos mensajes debían ser tomados como bromas.
Así que un día escribió los siguientes signos, uno detrás de otro: dos puntos, un guión y un paréntesis.
Y creó así uno de esos símbolos que hoy son inmediatamente reconocibles.
El emoticono en cuestión fue acuñado por primera vez en 4chan, una especie de tablón de anuncios en internet en el que cualquier usuario puede compartir mensajes e imágenes.
Su significado es difuso.
Así lo señala Urban Dictionary, un diccionario de palabras coloquiales creado por múltiples fuentes: “Sirve para cualquier cosa” y hace que aquellos que entendieron el chiste se rían hasta reventar.
Ese carácter inefable hace que los que entienden estos símbolos se “apropien” de ellos y puede alimentar un sentido de comunidad en una plataforma en la que la comunicación es anónima o basada sólo en el texto.
Para el professor de sociología Ben Agger, de la Universidad de Texas en Arlington, Estados Unidos, el aumento del uso de los emoticones dice mucho de cuán limitados estamos sin ellos a la hora de comunicarnos en línea.
“Los emoticones traen los matices de la comunicación cara a cara, esas sutilezas que se pierden cuando interactuamos con una pantalla de por medio”, explica.
En su libro Texting Toward Utopia, Agger argumenta que vivimos “el más literario de los tiempos”.