La resaca de Donosti – Comentario al palmarés

Publicado el 25 septiembre 2016 por Manuzapata @vivazapatanet

En una edición en la que la sección oficial al concurso se ha caracterizado por una mayoría de filmes polémicos con temáticas que exploraban la violencia hasta límites insospechados, el jurado presidido por el realizador danés Bille August ha soslayado los trabajos más controvertidos para dar lugar a un palmarés políticamente correcto, que no ha desatado reacciones furibundas.

Xiaogang Feng, director de I am not Madame Bovary. Concha de Oro. Foto: Manu Zapata

Para nosotros, el único punto de desacuerdo con la decisión final recae en el reconocimiento más importante. La Concha de Oro otorgada al largometraje chino I am not madame Bovary resulta excesivo premio para una obra en la que su director ha pretendido marcar una pátina de originalidad enmarcando sus imágenes como si fuesen grabados antiguos, alterntivamente en un reducido espacio circular o cuadrado que diferenciaba lo rural de lo urbano. Como bien comentábamos el día de su proyección, cine pretencioso en la forma y vacío en el fondo. Su excesiva longitud y el tedio que terminó provocando, derivaban de la decisión consciente de adoptar una narrativa harto contemplativa. La fábula que se nos cuenta no necesitaba más del tiempo que dura un cortometraje. La Concha de Plata a la mejor actriz ya resulta menos discutible, la interpretación de Fan Bingbing es loable, a pesar de que existían candidatas con más méritos como la británica Florence Pugh por Lady Macbeth, más allá de la frialdad que el filme nos produjo, o la coreana Lee You-Young, estupenda en la divertidísima Yourself and yours que con justicia se alzó con el premio al mejor director, que fue a manos de Hong Sang-soo.

Fan Bingbing, mejor actriz. Foto: Manu Zapata

Hasta aquí la cuota oriental. El cine español no se fue de vacío. Un Eduard Fernández exultante resultó el vencedor en el apartado de interpretación masculina en dura pugna, imaginamos, con el gran favorito de prensa y público, Roberto Álamo. Cualquiera de los dos hubiera recibido un aplauso unánime. Su inquietante retrato de Francisco Paesa en El hombre de las mil caras sedujo a todo el mundo. A pesar de la pequeña decepción cosechada en esta categoría, Que Dios nos perdone no se fue de vacío, ya que el excelente guión de Rodrigo Sorogoyen, director de la cinta, e Isabel Peña fue puesto en valor al serle concedido el galardón correspondiente.

Eduard Fernández, mejor actor. Foto: Manu Zapata

La decisión el el apartado referente a la mejor fotografía resultó totalmente coherente. Los encuadres y la iluminación que Ramiro Civita pone en pantalla para retratar a una Patagonia con aroma de western en la argentina El invierno indiscutiblemente merecían ser reconocidos. Así como la solidez de una narrativa puramente cinematográfica, llena de silencios, sólida y pétrea, como los rostros de sus dos protagonistas, que le llevó a ser uno de los dos filmes que, ex-aequo, fueron agasajados con el Premio Especial del Jurado. La otra mitad de este reconocimiento fue para The giant, desigual parábola con el deporte de la petanca como hilo conductor, que arreglaba con un conseguido y emotivo final el desaguisado causado en su primera mitad.

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.

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