La Residencia de Estudiantes en la nueva Exposición en La Estación

Publicado el 22 febrero 2016 por Castillosenelaire

"Qué envidia nos da poder estudiar como se estudiaba en la Residencia"
Desde el día 15 de febrero hasta el 7 de marzo el edificio La Estación de la calle Avenida del Ferrocarril en San Martín de Valdeiglesias acoge una exposición sobre la Residencia de Estudiantes traída por la Red Itiner. En ella podemos observar distintos aspectos de cómo era la Residencia en su época de máximo esplendor.
La Residencia de Estudiantes de Madrid se inauguró el 1 de octubre de 1910. Al principio sólo tenía 15 estudiantes. La Ile fomentaba el diálogo entre las Ciencias y las Humanidades y sustituyó los exámenes por el seguimiento del alumno, haciendo de la experiencia la principal fuente del conocimiento. Alberto Jiménez Fraud fue el encargado del proyecto de la Residencia y su administrador, nació en Málaga en 1883 y recibió el encargo de dirigir la Residencia tras ampliar su formación en Gran Bretaña. Consagró su vida a hacer de ella el primer centro cultural de España y una institución educativa basada en el diálogo y la investigación.
La vida en la Residencia se regía por un código no escrito en el que quedaba reflejado una forma cierta de vida basada en la responsabilidad personal, el trabajo, la búsqueda del éxito, el culto a la amistad y el ocio creativo. El emblema de la Residencia y su principal representación era la cabeza del atleta rubio. Los maestros enseñaban a sus alumnos despertando su interés por el conocimiento.
En 1915 se creó la Residencia para señoritas, dirigida por María de Maeztu para fomentar el acceso de las mujeres a los estudios superiores. Muchos estudiantes llegaron a obtener grandes premios y fama como, por ejemplo: Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel, Clara Campoamor... y mentes tan brillantes como Albert Einstein que expuso sus primeras tesis o Marie Curie que habló de la radioactividad se pasearon por una de las instituciones culturales más importantes y representativas de su tiempo en toda Europa.
Tras el final de la Guerra Civil algunos de los estudiantes más famosos sufrieron condenas, represalias y exilios, los que quedaron en España tuvieron que adaptarse y vivir bajo unas normas muy alejadas de aquellas que habían disfrutado y aprendido en sus años de estudio. En la actualidad la Residencia organiza y acoge numerosas actividades abiertas al público (exposiciones, conciertos, etc...) Incluso ha conseguido el sello de patrimonio europeo.
Creemos que la Residencia de Estudiantes tenía un buen método de educación. Nosotros tenemos que decidir muy temprano qué ser y tener la oportunidad de descubrir lo que nos gusta de esa manera y además de valorar todos los caminos aparte del que quieres seguir es algo que no podemos disfrutar hoy en día. Puede que a los ojos de mucha gente sea un método demasiado anticuado, pero a través de ese método surgieron personas tan famosas e importantes que ahora hay calles, centros culturales, colegios e instituciones con sus nombres. De los siete Premios Nobel que tenemos en España, cuatro pasaron por la Residencia de Estudiantes de una u otra manera. En conclusión: no debía de ser un método tan malo. En vez de darnos a elegir tan pronto Ciencias, Letras o Arte y hacernos pensar  que unos son mejores que otros porque tiene "más o menos salidas", estaría genial que nos enseñaran a valorar las tres ramas actuales que podemos escoger para estudiar, aunque después elijamos solo una de ellas porque es la que nos motiva de verdad. Tal vez así sabríamos mejor qué escoger en el futuro, porque hay una gran frase que dice "trabaja en lo que te gusta y no trabajarás nunca".
No entendemos a las personas que menosprecian una de estas tres modalidades y piensan que la suya es mejor, personas que dicen: "Artes no tiene salida", "Ciencia es para fríos" o "los de Letras son unos vagos". Tampoco entendemos que algunos padres sean los que dicen estas cosas para hacer que sus hijos se metan en la modalidad que ellos quieren, deberían querer que sus hijos se metan en la modalidad que deseen para que disfruten y trabajen en lo que les gusta. ¿Que luego hay problemas? Siempre los va a haber. No estamos diciendo que no haya que ser previsores, ¡claro que hay que serlo! Por eso hay cursos, grados y otras muchas maneras más de obtener una formación aparte de la que quieres porque ¿qué es preferible? ¿No sacarte una carrera por falta de motivación? ¿Acabar haciendo un trabajo que no te gusta? ¿O ser persistente en lo que quieres, intentarlo y formarte todo lo posible con la satisfacción de poder decirte "al menos lo he intentado"? Ahí solo decides tú.
Redacción Club del Micro Rojo San Martín de ValdeiglesiasSara, Berta, Diego y Jesús