La resistencia pasiva será un atentado a la autoridad

Publicado el 20 abril 2012 por El Tridente

Imagen: lavanguardia.com

Llevo años siendo un criminal y no lo sabía. O eso al menos es lo que se dirá de mí si continúa adelante la reforma del Código Penal que tiene pensada llevar a cabo el actual Gobierno. Soy un criminal por: organizar quedadas a través de las redes sociales y por quedarme quieto, en alguna manifestación que otra a las que he ido, cuando un agente de la ley me ha increpado y pedido que me marche.

Al parecer y como publica el digital Público (www.publico.es) el Ministerio de Justicia, de Alberto Ruiz Gallardón y el del Interior, de Jorge Fernández, ya preparan una reforma para endurecer las legislaciones que afectan al orden público y con la idea, al parecer, de que no se repita un movimiento espontáneo de protestas como el del 15M.

Con esto, organizar encuentros multitudinarios a través de Internet o la resistencia pasiva o activa en movilizaciones será delito. Así que, tal y como yo lo entiendo, si quedas y organizas un encuentro en un parque con tus mil amigos de facebook ya será un delito pero es que encima si viene la policía a desalojar la zona; el porrazo, te muevas o estés quieto, te lo llevas igual porque estás desobedeciendo a la autoridad.

Y no quiero pecar de injusto cuando del área de Justicia se trata, porque hasta el momento, poca información he podido encontrar al respecto, y la que he encontrado y que habla de que estas medidas se llevan a cabo porque existen colectivos antisistema que se aprovechan de las manifestaciones para utilizar la violencia, no justifica que paguemos el resto. Es como si por culpa de algunos políticos corruptos tuviéramos que encarcelarlos a todos, aunque creo que es un ejemplo poco acertado.

Pero si estas son algunas de las nuevas y fantásticas ideas que tiene previsto el Gobierno poner en marcha en cuanto a la Justicia que nadie se piense que han perdido su tónica habitual de recortes e ingresos porque si se fijan sí que habrá recortes, recorte “en derechos” de los ciudadanos y con esto una previsión de más ingresos, los de aquellos que por culpa de otros, tengan que ingresar en prisión.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…