No cobrar ni un euro por trabajar. Ese es, desgraciadamente, el sino de numerosos jóvenes cuando acaban sus estudios en la universidad. Muchos de ellos, impacientes por entrar en el mercado laboral, aceptan resignados ofertas de prácticas sin remuneración, mientras algunas empresas lo venden bajo el lema ‘Te estoy dando la oportunidad de aprender, qué mas quieres’.
Otros, sin embargo, no están por la labor de pasar por el aro de una manera tan humillante. Es el caso de Carlos, un joven catalán de 24 años que explotó cuando recibió por email la propuesta de Bloom Estudio (una empresa dedicada al diseño y lanzamiento de páginas web) tras presentar su candidatura en una prometedora oferta anónima de un portal de empleo para estudiantes.
“En principio nos interesan personas que puedan formalizar un convenio de prácticas, las practicas serán sin remuneración ya que queremos ver la valía de cada persona y valorar lo que nos aporta al equipo”, le dijeron el pasado 29 de abril. Cansado de trabajar de manera precaria, no se cortó en su respuesta: “me niego rotundamente a trabajar gratis y menos teniendo que pagar una habitación“.
Desde la empresa intentaron apaciguar los ánimos de Carlos justificando su decisión e incluso pidiendo disculpas por las posibles molestias causadas, pero lejos de conseguirlo, recibieron un repaso moral digno de tener en cuenta por cualquier comité de empresa:
“Lo siento, pero no me vas a vender la moto. Puedes adornarlo todo lo que tú quieras y escribir una frase de siete líneas, que no me la cuelas (…) Llevo cuatro convenios firmados, tres sin cobrar y uno cobrando. SIEMPRE es la misma historia. “Te damos la oportunidad de lanzar tu carrera en una agencia joven, con un equipo dinámico” bla, bla, bla.
Buscáis una persona que redacte y os lleve las redes sociales (…) ¿qué recibe a cambio?) Una palmadita en la espalda y un “muy bien, sigue así”. ¿Con qué se paga esa persona el transporte? ¿Cómo se paga la comida? ¿Cómo hace su vida? ¿Cómo se paga el alquiler de la habitación? ¿Sigo?
A base de becarios no remunerados yo también me monto una empresa. Sé muy bien que el puesto es de prácticas, pero lo que pretendéis hacer es inmoral y roza la exclavitud, además de ser vergonzoso, entre otras muchas cosas”, sentenció Carlos.
Su historia de supervivencia laboral le ha llevado, como a tantos otros, a ‘pringar’ desde la adolescencia para intentar hacerse un hueco en el mercado, pero su lucha no es fácil. A punto de firmar su quinto convenio universitario, con tres años de experiencia laboral y sin un euro cotizado, se ha visto obligado a decir basta. “Espero que mi caso pueda servir para denunciar a todas estas agencias y empresas que viven de becarios y que no tienen ni la decencia de pagar el transporte, como mínimo.”, nos comenta. Mientras tanto, Bloom Estudio no ha querido pronunciarse sobre el tema al ser contactados por Yahoo! Finanzas y siguen con su oferta en el portal de empleo.
Me ha parecido interesante compartir este artículo con vosotr@s, porque seguramente habréis visto como yo ofertas de empleo donde pone prácticas no remuneradas…
Y la verdad todo lo que plantea Carlos tiene toda la razón sobre todo cuando empieza a lanzar preguntas de tipo ¿Cómo me pago el transporte?, ¿Cómo hace su vida?
Estoy de acuerdo en que los primeros años de búsqueda de empleo son difíciles. Pero es que ahora mismo pienso que se abusa bastante de las becas, y prácticas no remuneradas. Y que seas joven no significa que seas tonto que quieras cualquier tipo de trabajo.
Con un sueldo de becario se podría un joven preparar mucho mejor en idiomas, o en cualquier tema que le interese. Ya sé que hay cursos gratis, pero vamos a ser realistas. No es igual que sí pagarías por un curso. En un curso gratis te enseñan lo básico. O quizás igual con suerte recibes un curso gratis muy bueno. Pero que al final como todo el mundo se apunta al mismo al final todos acabamos con las mismas formaciones. Y lo que hace falta es la variedad. Podría también tener mayor autonomía.
Qué vivas con tus padres, que no tengas ciertos gastos importantes no da derecho a que un joven trabaje gratis.
En su día, hace mucho tiempo. Las prácticas en una empresa no remunerada solían ser un posible contrato. Pero hoy en día en cuándo terminas vas a la calle. Y sí te apuras ni palmadita en la espalda.
Y encima siempre serás “el becario” aunque yo he tenido la suerte de que me conozcan por mi nombre otros amigos o conocidos sé que no.
Con lo cual creo QUE SIEMPRE CON RESPETO, hay que intentar recordar que tú tienes un nombre (que tus padres eligieron). Y aunque tu labor en esa empresa sea corta. Intentar ser uno más de la organización.