La retirada de la medalla a Franco y la memoria

Publicado el 13 diciembre 2016 por Jangas

las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.”

Artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica.

El Ayuntamiento de Palencia revocará el acuerdo plenario de 29 de septiembre de 1941 por el que se concedió al dictador Francisco Franco la medalla de Oro de la ciudad de Palencia, que le fue entregada el 4 de julio de 1962 en el Palacio de “El Pardo” en Madrid.

La retirada de la medalla es consecuencia del cumplimiento de parte de una sentencia judicial después de un recurso que interpuse como portavoz del grupo Izquierda Unida en la pasada legislatura, tras perder la votación de una moción presentada en el Pleno de la Corporación. Junto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica que inició esta lucha por la democratización del callejero de nuestra ciudad y la retirada de honores y distinciones de personas cercanas al golpe de Estado y a la dictadura. (Omito la guerra civil puesto que no existió en nuestra ciudad al triunfar el golpe de Estado el 19 de julio de 1936.)

Un régimen democrático no puede partir de la equidistancia entre los “dos bandos” de la guerra civil, ni equiparar la República con el golpe de Estado y la dictadura franquista, ni tener reticencias a retirar la simbología franquista incumpliendo la ley, ni creer que el tratamiento de los vencedores y de los vencidos fuese el mismo, … Quienes perdieron la guerra defendiendo el orden constitucional republicano, fueron fusilados, encarcelados o forzados al exilio, mientras quienes vencieron posicionándose de parte de los sublevados gozaron de placas conmemorativas, nombres de calles, edificios, insignias y distinciones.

Amnistía Internacional en su campaña de Navidad pide que el Gobierno asegure el derecho a la verdad, la justicia y la reparación para todas las víctimas del franquismo. No tengo ningún interés personal en perder el tiempo solicitando la retirada de la medalla del general golpista, ni en levantar heridas, ni en quedarme enquistado en el pasado, ni generar tensión y división. Jamás se me ocurriría deslegitimar la lucha de otras víctimas del terrorismo mediante esos argumentos. Tengo un enorme interés político en dignificar a las víctimas de la guerra civil, del golpe de Estado y de la dictadura que nunca lo fueron, las que perdieron. El cambio de nombres de determinadas calles es un paso necesario para deconstruir un relato del franquismo que no se parece en nada a lo que sucedió y poner memoria sobre los hechos que sucedieron.

El New York Times titula un artículo reciente: ”Los fantasmas que España intenta ignorar”. Esperemos que la retirada de la medalla al dictador Franco sea un paso para deshacernos del fantasma del franquismo que todavía recorre Palencia.