Sin embargo, Lisicki odiaba jugar sobre esa superficie hace bien poco. Lisicki perdió sus cinco partidos sobre hierba pero este no fue el único motivo de su animadversión, sino que era alérgica al césped. Por raro que suene, la actual semifinalista de Wimbledon sufre de lo lindo allí donde hay hierba.
“Tengo una gran alergia a las gramíneas y todo se ponía en mi contra cuando jugaba en esta superficie”, indicó la tenista alemana a Tennis Space el pasado año, “pero en algún momento todo cambió y ahora me encanta”. Lisicki reconoce que su gusto por jugar en hierba se basa en el hecho de que favorece enormemente su juego, basado en su potente saque.
En su partido ante Serena Williams consiguió igualar el récord de servicios directos de su rival. Pero incluso con todos los sacrificios médicos que necesita para superar su alergia, Lisicki cree que merece la pena para jugar”.
“Tengo que tomar medicamentos para mi alergia porque estornudo cuando juego en hierba, pero es algo que he aprendido a controlar”, indicó la tenista. “Lo más importante es el hecho de poder jugar ahí, me encanta la tradición de los torneos sobre hierba”, añadió.