La Holandesa Rilana Hamer adquirió una pequeña cámara para conectarla a Internet en una tienda de descuento de la cadena local Action. La mujer quería controlar con ella a su perrito, pero resultó que el dispositivo empezó a vigilarla a ella misma, reportan los medios locales.
La mujer relató que dejó la cámara instalada para que vigilara su domicilio cuando se llevó una gran sorpresa.
" Pensé que me estaba volviendo loca. De repente oí sonidos en la sala de estar. Entré allí y vi que mi cámara se moví a".
Cuando la neerlandesa entró en el salón de la casa, la cámara se le dirigió a ella directamente, susurrándole en una siniestra voz: "Bonjour madame [Buenos días, señora]". "Hola, ¿hay alguien allí?", preguntó la mujer mirando a izquierda y derecha. Y la cámara continuó sus movimientos. "Bonjour madame, tout bien avec vous? [Buenos días, señora, ¿todo bien con usted?]", volvió a susurrar el dispositivo en francés.
Asustada, la mujer desconectó la cámara del enchufe. "Estaba muerta de miedo", escribió en Facebook. " Estoy siendo observada, pero, ¿durante cuánto tiempo? ¿Qué ha visto de mí? ", se preguntó.
La cámara fue devuelta al comercio, cuyos profesionales están ahora investigando el caso. "La pregunta es si el problema es con la cámara o con en el uso incorrecto de contraseñas y la conexión Wi-Fi", comentó una representante de la empresa Action.