Quienes sostienen o depositan la necesidad de revolución en la sociedad o en un cúmulo de personas tiendo a creer que es porque no se animan aún a descubrir su revolución personal, individual (y no es mala palabra bien comprendido el individualismo) y por eso depositan en el afuera aquello que no conquistaron internamente.
Se trata de una evolución notoria, que se revela al accionar que todos adoptamos como convencional y hasta repetimos que “eso somos”, hasta que divisamos que hay otra alternativa o forma de comportarse y desenvolverse. Sueltos, libres, revolucionarios.
La Revolución está en vos. Sos vos.