Pero mi querido amigo, los ricos de ahora son rojos y están en el poder. Son los terratenientes, los de las casas, yates, aviones y fiestas. Son los que hacen negocios con las multinacionales y se mantienen y van chupando gracias al discurso chavista. Estos hombres que ahora tienen el poder, en el fondo no son diferentes a los otros. Solo que han cambiado el discurso y engañan al pueblo haciéndoles creer que ellos están allí, mientras se demarcan con poder y dinero, igual que antes, igual que siempre. Además, no se aceptan críticas, porque cualquiera que critique, que no piense igual es enemigo.El texto deja claro lo que ha sido Chavez. Porque Chavez ha jugado de siempre al populismo, su próximo embalsamamiento será la piedra cumbre de su propósito vanagloriador que comenzó con un frustrado (pero muy rentable para él) intento de golpe de Estado en contra del famoso Caracazo por las medidas que quiso imponer el FMI al país y que lo iban poco a poco arruinando. Ha cultivado el populismo con su discurso meta-castrista antiyanqui y antieuropeo, cosa que no está mal, pero que no es suficiente si se queda en la retórica del discurso. Y en ese populismo es verdad que ha echado del país a las multinacionales americanas pero no ha emprendido un proceso de nacionalización productiva sino que basicamente se ha dedicado a traspasar este ejercicio a otras compañías rusas y chinas. En definitiva Chavez ha seguido el discurso histórico del Caudillismo, por eso ha ensalzado en todo su periodo histórico de poder al "libertador" Bolivar o al General Perón. Se trata de infundar el socialismo de nacionalismo y confundir clase obrera con ese término que tanto le gustaba a él, "la comunidad bolivariana de Venezuela", por ello ha castigado y ha sido el azote de muchos sindicatos obreros que no estaban bajo su control. Chavez nos deja un mito de redención de los pobres, pero siempre a través del reparto de la renta petrolera junto a una religiosidad popular con afinidades políticas que vacían de hecho el discurso de la izquierda y sobre todo la devastación de la autonomía de los movimientos sociales venezolanos que quedan monopolizado por un partido socialista (PSUV) que lo domina todo. He querido con esta entrada en el blog seguir siendo consecuente con lo que pienso y no caer como algunos en la pena por la muerte de la persona a la que respeto y en algunas cosas he podido admirar. Hasta siempre Comandante.
Por si alguien quiere una opinión destacable:
Venezuela: ¿revolución o espectáculo?
Rafael Uzcátegui