Ubisoft ha escogido la Revolución Francesa como contexto histórico de Assassin's Creed: Unity, un periodo en el que durante los diez años que duró hubo traiciones, opresión al pueblo, descontento social y muchas luchas. Ingredientes perfectos para un juego de la saga Assassin's Creed siendo el principal que se está hablando del momento histórico que supuso un cambio de rumbo en la Historia, no solamente de Francia, sino de toda Europa. Así estaba la sociedad en los momentos que se desarrolla el juego.
Una sociedad oprimida
No es de extrañar que Ubisoft haya escogido la Revolución Francesa como el marco donde tiene lugar el próximo Assassin's Creed ya que históricamente hablando supuso el cambio político más importante producido en Europa hasta la fecha y que se saldó con el triunfo del pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias sobre los privilegios de la nobleza y el estado absolutista. En definitiva: el fin del Antiguo Régimen.
Para entender cómo se originó la mecha de la revolución hay que entender cómo se vivía en dicha época no solamente en Francia sino en toda Europa bajo el reinado del sistema absolutista: la población vivía en la miseria, muriéndose de hambre y teniendo que soportar gastos militares y malas cosechas mientras la nobleza y los reyes vivían rodeados de lujos sin la menor preocupación por cuanto pasaba a su alrededor.
Por si esto no fuera poco mantener un estado absolutista hacía precisar de mucho dinero para mantener a los gobernantes, quienes buscaban su propio beneficio, al ejército de forma permanente y para más inri tener que enviar tropas a América del Norte para defender sus colonias. Esto hizo que la monarquía se endeudase más y para poder seguir con su estilo de vida se recurrió a la medida clásica: aumentar los impuestos. También se quiso que la nobleza contribuyera aportando su correspondiente diezmo, algo por lo que esta clase social no estaba dispuesta a pasar.
En Francia para colmo la situación económica se agravó por el mal reinado de Luis XVI por su carácter débil y porque todo el mundo sabía que quien mandaba era realmente su mujer, María Antonieta. Por lo que ante una población sumida en la misera, hasta arriba de impuestos y la nobleza oponiéndose a la monarquía, la mecha de la Revolución era inevitable que estallase.
La chispa de la Revolución
Oficialmente la Revolución Francesa comenzó el 14 de julio de 1789 cuando una multitud compuesta por hombres y mujeres decidieron asaltar la Bastilla, edificio que hacía las funciones de cárcel donde los opositores a la monarquía eran encerrados además de ser un símbolo del sistema absolutista, y fue tomada por la fuerza.
Al mismo tiempo se produjeron en las zonas rurales más levantamientos por parte de los campesinos en contra de sus señores, los cuales fueron asesinados mientras sus castillos fueron saqueados e incendiados. Un movimiento que pasó a la Historia como el Gran Miedo.
También entra en juego la Asamblea Nacional compuesta por la burguesía la cual estaba dividida en la Alta Burguesía (banqueros, comerciantes y propietarios) y la Baja Burguesía formada por profesionales (abogados y médicos), pequeños comerciantes y dueños de talleres. Gracias a esta asamblea se decidió eliminar los privilegios a la nobleza, se les obligó a pagar impuestos y se eliminó el diezmo a la Iglesia. También se dicta la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, la síntesis de las ideas revolucionarias basadas en la famosa frase "Igualdad, Fraternidad y Libertad". Además el 3 de septiembre de 1789 se proclama la Constitución en la que se acuerda la división de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
Sin embargo la nobleza, con sus poderes recortados, no se quedó con los brazos cruzados y crearon alianzas y buscaron apoyo en otros países de gobiernos absolutistas quienes no dudaron en participar ante el temor de que estas ideas se extendieran a sus propias tierras. De esta forma Austria y Prusia atacaron la periferia de Francia. En vista del asedio al que estaban sometidos, los franceses destronaron a su rey y fue guillotinado junto con su esposa, María Antonieta, el 21 de enero de 1793.
De esta forma se instauró un gobierno republicano en Francia, liderado por la baja burguesía siendo los representantes elegidos mediante sufragio universal con una mayor participación de los sectores humildes y populares. No obstante en 1793 se instauró una institución para contener a los opositores y castigarlos duramente incluso aplicando la pena de muerte. Todo con tal de que se mantuviese el gobierno republicano. Esta maquinaria fue dirigida por Robespierre y teniendo en cuenta el miedo que se provocaba se llegó a conocer como El terror revolucionario.
Directorio y Final de la Revolución
No obstante las reformas promovidas por Robespierre provocaron la oposición de la mayor parte de la burguesía, que veían peligrar sus posesiones. De esta forma la mayor parte de los diputados se pusieron de acuerdo y le detuvieron para posteriormente ser guillotinado el 28 de julio de 1794.
Tras esto hubo un enfrentamiento entre la Alta Burguesía y la Baja Burguesía ya que los primeros querían acabar con la República y los excesos del populacho. Se produjo un golpe de estado y se instauró el Directorio, el cual eliminó la libertad política de votar a los más humildes, el control de precios y se tomaron medidas que favorecieron sobre todo a los comerciantes y especuladores.
Este sistema fue evolucionando hacia el autoritarismo y teniendo el poder el ejército mientras que el resto de la población, los más humildes, seguían pasando las penurias y miserias previas a la Revolución.
En 1799 entra en escena Napoleón Bonaparte quien, gracias al apoyo que había conseguido tras algunas victorias militares en otros países, da un golpe militar y se hace con el gobierno de Francia y se corona Primer Cónsul, con los años iría acumulando más poder hasta erigirse Emperador en 1804... pero esa es otra historia.
Visto lo cual Assassin's Creed: Unity promete bastante y hay que considerar sumamente acertado el contexto histórico de la Revolución Francesa ya que presenta los ingredientes de conspiraciones, opresión al pueblo, batallas y giros de los acontecimientos propios de la saga.