Las redes sociales han cambiado nuestra forma de comunicarnos pero también de protestar sobre una situación injusta, una reivindicación u organizar movilizaciones. Desde el famoso sms “a las 20 en Génova. Pásalo” del 13 de marzo del 2004, todo ha cambiado. Pero no sólo ha cambiado la facilidad de conectarnos con gente afín a esa reivindicación gracias a la proliferación de los teléfonos inteligentes, sino que ahora tenemos más acceso a todo tipo de información, no esperamos la prensa de la mañana o el “parte”. Disponemos de toda la información que queramos, veraz o no, en internet. Y es nuestra labor decidir e investigar cuál es la veraz.
Los movimientos sociales siempre han utilizado distintos medios de comunicación para difundir sus reivindicaciones, aunque fuera con el antiguo boca-a-oreja. Pero ahora con internet todo es mucho más accesible.
Si hay que poner un inicio a lo que conocemos como movimientos sociales en internet, el cuento comenzaría: “Erase una vez un país llamado Túnez…”. Ahí comenzó lo que se llamó la Primavera Árabe y se fue expandiendo a varios países islámicos. A Europa nos llegaban noticias de que quienes participaban reclamaban más derechos sociales y acabar con unos regímenes políticos que llevaban demasiados años en el poder. Desde los políticos españoles se consideró razonable y se apoyaba desde la lejanía.
Pero lo más interesante es que esta revolución la seguimos por Twitter. Muchos medios de comunicación, debido a la gran crisis económica que vivimos, no disponían de corresponsales cerca en los momentos iniciales y tuvieron que conectar con personas que lo estaban viviendo en primera persona. Es curioso relatar unas protestas desde tu mesa de ordenador, pero cada día menos medios hacen salir a calle a sus periodistas.
Pero entonces España se inspiró y nació el movimiento “Juventud sin futuro”, una plataforma que denunciaba la precariedad que están viviendo los jóvenes en todos los ámbitos de su vida. El 15 de mayo se celebró una manifestación dónde salió mucha gente a la calle, pero que hubiera pasado desapercibida por el público en general si unos pocos no hubieran decidido acampar.
Si lees las portadas del 16 de mayo pensarás que posiblemente ni existió. Pero la comunicación a través de las redes sociales ya había comenzado y los medios de comunicación volvieron a llegar tarde. Hasta que no se dio eco The Whashington Post con su portada, no se dieron cuenta del error que habían cometido. Y entonces llegó a trending topic mundial, y todos recordamos qué pasó. Movilizaciones mundiales, creación de nuevos movimientos como Occupy Wall Street…
Aunque Twitter es una gran herramienta para difundir tus reivindicaciones no hay que olvidar que hacen falta otros soportes para exponer las ideas de una manera más extensa y no limitadas por sus 140 caracteres. Ahí también han proliferado los blogs que, por un precio escaso (si quieres tu propio servidor y una dirección personalizada) o sin coste, pueden alojar los problemas que tiene un barrio y qué quieren que sus políticos hagan para remediarlos.
Pero sobre todo han proliferado las plataformas de peticiones como Change.org o Avaaz. Dan la opción a los ciudadanos de denunciar y pedir que la gente les apoye mediante sus firmas. Muy sonadas fueron los casos de la publicidad de la Noria de Telecinco, creada por el tuitero Pablo Herreros y la posterior campaña cuando Telecinco reclamaba daños y perjuicios por su campaña que llegó anterior. Si algo nos han enseñado estas campañas es que una buena gestión de la comunicación online puede evitarte problemas, pero si tu organización no es transparente y socialmente comprometida, no conseguirás llegar a nada.
Más cercana en el tiempo y relacionada la corrupción, se ha lanzado una campaña por la dimisión de toda cúpula del PP que en una semana llegó al millón de firmas.
Cada día nacen nuevas campañas, y en los tiempos que corren, más. Creo que hay escuchar a la gente y las redes sociales no sólo cuentan lo que pasa, sino que pueden cambiar la historia. La revolución continúa. ¿Sigues mirando la televisión?
Originalmente publicado en: http://www.ziniabd.es/blog/265