La revolución tunecina busca con pasos inciertos una sali...

La revolución tunecina busca con pasos inciertos una salida- transición "a la española" a la dictadura de Ben Ali me hace pensar sobre los sátrapas y los pueblos.Los primeros, los dictadores, los asesinos, los que conculcan los derechos de sus ciudadanos en virtud a un derecho ganado por la fuerza y apelando al miedo a la anarquía siguen una secuencia de abuso, de corrupción, nepotismo y de robo a manos llenas que llega un momento que hace necesaria una censura y represión para evitar que la verdad aflore. Se establece, entonces, un terrible estado policial y dramático donde el miedo y al "golpe en la puerta" son comunes. Pasan, estos milicos o policías, como en Túnez, de salvadores de la patria a las mayores amenazas físicas y morales para ese mismo pueblo.El "prietas las filas" junto al dictador atiende a ese miedo y a ese enemigo, interior o exterior, casi siempre inexistente o, como mucho, maximizado para dar categoría de amenaza suficiente que justificarán los abusos y falta de derechos que se darán en su defensa.Es el común de las dictaduras y los dictadores: el pueblo como enemigo ya que es quien tiene la clave y la llave para echar al dictador de su lugar. Lamentablemente esta expulsión siempre tiene algo de daño incorporado.El pueblo, la gente, los ciudadanos, son robados de unos derechos políticos y humanos, por mor de una mayor seguridad o una defensa frente al comunismo, el enemigo exterior, el capitalismo, el colonialismo o mil amenazas que son lugares comunes de los "Tiranos Banderas". Los ciudadanos son obligados a vivir en una especie de infantilizada realidad de control y censura. La vida es una imagen atemperada para evitar el caos, los derechos están mediatizados a un bien común global que al final se confunde con los intereses particulares de una casta militar y golpista, en el caso de Túnez los Ben Alí, en el caso de España durante la dictadura de Franco los cientos o miles de "arrimados" al poder.¿Cuando se da la chispa que hace cambiar?El sistema mostrando una represión creciente y una "cultura de la represión" instaladas en las mentes de los ciudadanos recorta poco a poco las alas de libertad, la necesidad de conocer, la urgente capacidad de ver lo que realmente ocurre: condenas sin juicio, violencia, robos, abusos. Al tiempo y casi siempre fuera del país la disidencia pone en claro los abusos. Hoy en día y gracias al universo blogger, muy activo en Túnez, es más complicado evitar este flujo de información. Más difícil pero no imposible como ocurre en China donde el gobierno con la colaboración de muchas empresas multinacionales acalla la voz de los disidentes con alevosía tecnológica.En un instante dado, en un momento tenue pero brillante el pueblo toma conciencia de este abuso. En el caso de Túnez mediante la queja individual de muchos ciudadanos que suicidándose daban realidad abrupta a lo que se intenta ocultar: la desesperación frente al abuso. En ese momento, en esa fulgor inmediato es cuando y poco apoco lo "atado y bien atado" empieza a desatarse. También puede representar el momento del riesgo de la violencia de la represión y de la revancha como ocurrió en la plaza de Tian an men o en muchos países con democracias párvulas que se dedicaron con encarnizada realidad a saquear y asesinar a los antiguos colaboradores de los dictadores.En espiral este movimiento ha dado lugar en Túnez a la marcha del dictador para volver a la democracia "demacrada" pero existente antes de Ben Alí.Como vemos esta "conciencia de abuso" por parte de la ciudadanía, que indicaba Ryszard Kapuscinski es básica para superar la dictadura por parte de la ciudadanía y esa inicio del fin mediante la explosión individual tienen bastantes puntos de unión con los fenómenos revolucionarios y, también, con algunos terroristas: Una llama de maximalista y de subversión que acaba con un régimen de años. Termina con sus estructuras diseñadas para luchar contra un enemigo interior, para defender a un sistema y no a los ciudadanos, en muchas ocasiones estas dictaduras son soportadas cuando no animadas o jaleadas por potencias exteriores en virtud de, como decía Kissinger y la doctrina Kirkpatrick, "los intereses permanentes".Sin embargo en muchas ocasiones este halo de aire fresco se convierte en una represión brutal que acalla cualquier grito de libertad, como en Argentina o Chile durante sus periodos militares dictatoriales, o en una guerra abierta si al final se definen dos sectores enfrentados suficientemente fuertes. Solo el "ojo" internacional evita que ocurra el abuso de la represión sangrienta, como ocurre en Tailandia o Birmania u ocurrió en la URSS de Stalin o la RDA de Honecker. Otras veces la dictadura "Muta" dando una apariencia más "agradable" a los "amigos exteriores" con un barniz de democracia y de derechos para mantener las estructura y saqueo del país. Este es otro temor que existe tras la revolución de los jazmines en Túnez.Es por ello que las dictaduras son cobardes y asesinas, todas y de todo corte, porque conocen que de una pequeña espita, puede nacer el cambio de régimen. De la caída del muro de Berlín o de unos barbudos en Sierra Maestra puede darse un cambio global y por eso en Cuba, Guinea Ecuatorial, Bielorrusia u otros muchos lugares la mano férrea del dictador se ocupa casi toda la jornada de evitar cualquier punto de fuga que originase que esa disidencia "callada" y oculta pueda manifestarse.Solo y si desde dentro del propio régimen nace un movimiento que abogue por la libertad y la predemocracia, al menos inicialmente, se tiene posibilidad de salir de este estado entrópico y antrópico con muchas posibilidades de convertirse en baño de sangre y guerra. Fue la transición española o la de muchos países del este de Europa. La "mala memoria" y un dar un paso adelante hizo que se sacudiera el rumor sordo de la dictadura a cambio del estruendo luminoso de la democracia y el estado de derecho. Es el paso que debería dar Cuba para cuando la "casta Castro" desaparezca no nazca un arrebato de huracán tropical de sangre y venganzas.Ahora Túnez, y siendo observados por analogía por muchos países árabes en situación de gobierno autocrático por muchos años, se debate entre el paso adelante hacia la democracia plena y una involución que pudiera llevarle a las catacumbas terribles de la dictadura. Deseemos que sea lo segundo y deseemos aún más que sea ejemplo para otros.Dictadores, asesinos y crueles ladrones en Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://www.lavoz.com.ar/noticias/mundo/una-semana-despues-tunez-sigue-en-las-callesDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.