Si aprecia indicios de infracción, el Comité abrirá un expediente a los dos futbolistas y nombrará un instructor, quien en el plazo de un mes propondrá el sobreseimiento o una sanción. No parece probable el castigo y de imponerse, tendría carácter económico.
El código disciplinario de la FEF contempla multas de hasta 602 euros y suspensiones de hasta cuatro partidos para conductas contrarias al buen orden deportivo de carácter leve. Para las graves, el castigo oscila entre cuatro y diez partidos y la multa, entre 602 a 3.006 euros. No hay precedentes de suspensiones por declaraciones contra los colegiados.
En 2010, Competición le impuso una multa de 15.000 euros a Josep Guardiola, entonces entrenador del Barcelona, por decir que “Clos Gómez y su asistente mienten”. El técnico había sido expulsado en Almería por decirle al auxiliar, según el acta: “Pitas todo al revés y no te enteras de nada”. El Comité Español de Disciplina Deportiva redujo la multa a una décima parte (1.500 euros). En 2011, el Comité dejó en una simple reprimenda unas declaraciones de Mourinho contra Pérez Lasa.