La rivalidad entre Rangers y Celtic dejó un nuevo capítulo bochornoso y que volvió a demostrar que el derbi de la capital escocesa es algo más que un partido de fútbol incluso para sus futbolistas. Se jugaba el conocido “Old Firm ” entre los dos equipos de Glasgow cuando en el minuto 87 del encuentro se iba a dar el bochornoso incidente, Ryan Kent del Rangers le propinaba un puñetazo al capitán del Celtic, Scott Brown.
No fue ni siquiera amonestado
Lo que si que fue realmente vergonzoso es que el árbitro ni siquiera le mostró la tarjeta amarilla al jugador del Rangers en una acción que era de roja directa y para meterle unos cuantos partidos de sanción. Todo ocurrió cuando Brown desplazó el balón en la cara de Kent y el futbolista del Rangers propinó este puñetazo en la cara del capitán del Celtic con el árbitro en primer plano.
En cualquier otra parte del planeta fútbol, esta acción hubiera acabado no solo en roja sino en una sanción ejemplar pero por lo que parece, en Escocia y cuando se trata de este partido, todo vale.
“The Old Firm” una de las mayores rivalidades del mundo
El conocido derbi de Glasgow es algo más que un partido para los aficionados de la ciudad, divididos en dos bandos. Y es que el partido, tiene un trasfondo político, religioso y social que viene ya de lejos, tanto como muchas décadas atrás. Sin embargo donde se entiende menos es este comportamiento entre profesionales.