La rodilla del corredor

Por Equipo Edc - Mary González @EDCorredoras

Nos  encontramos ante una de las lesiones por sobreuso más frecuente en corredoras con una incidencia lesional que oscila entre un 4-8% según los estudios que revisemos. Habitualmente se manifiesta como un dolor punzante que aparece en la parte externa de la rodilla y que en muchas ocasiones obliga a los atletas a parar la actividad. De localización muy concreta y muy dolor a la palpación en ocasiones más extremas el área  puede aparecer inflamación.

El tensor de la fascia lata es un estrechamiento de la fascia que recorre desde la pelvis el lateral de nuestra pierna hasta llegar a la rodilla. La fascia es una estructura de tejido conectivo muy resistente que se extiende por todo el cuerpo como una red tridimensional. Da soporte, protección y forma al organismo. Este sistema de fascias está caracterizado por una gran capacidad de deslizamiento y desplazamiento.

Es de creencia común que el TFL al flexionarse y extenderse la rodilla roza con la protuberancia ósea (cóndilo femoral externo), causando el síndrome de fricción que aparece en el dibujo.Estudios recientes han puesto en evidencia   que esta fricción difícilmente ocurrirá ( Whiteside, L, Roy, M. Anatomy, Function, and Surgical Access of the Iliotibial Band in Total Knee Arthroplasty. J Bone Joint Surg Am, Volume 91(Supplement 6):101-106, November 1, 2009)

Independientemente si la fricción causa la irritación del TFL, es por todos conocidos que la compresión está asociada a la capa de tejido adiposo que une el TFL a la parte externa de la rodilla. Y es posible que la sobrecompresión de este tejido cause un impigment(impacto)del tejido.

Este área se encuentra lleno de vasos sanguíneos y nervios (corpúsculos de Pacini) lo cual le hace más susceptible para generar el dolor síndrome TFL. El dolor vendrá generado por la compresión de este tejido sensitivo.

La teoría de la compresión parece ser actualmente la favorita dentro del campo de la medicina del deporte. La comprensión del TFL contra el cóndilo lateral externo es máxima en los 30 grados de flexión y se incrementa cuando la tibia va hacia delante  durante la fase de carga de la carrera. Esto se conoce con el nombre de rotación tibial medial. Cuando la rodilla se estira y la tibia rota está compresión se reduce.

Por lo que la reducción en la flexión de la rodilla y de la rotación tibial puede por consiguiente reducir  el dolor durante la fase de contacto del pie con el suelo con el suelo. De aquí  la prescripción de plantillas para reducir la pronación y consiguientemente esa rotación medial, se ha visto efectivo en personas con exceso de pronación provocados por estados de fatiga.Por lo que sería interesante realizar estudios biomecánicos de nuestra extremidad inferior en estado de fatiga par ver que compensaciones ocurren y poder solventarlas correctamente.

Otra de las teorías es afrontar el problema desde la pelvis para el control neuromuscular de la pierna. La cadera es el eje controlador de lo que ocurre en las extremidades inferiores, esto lo podemos relacionar con la prescripción de ejercicios de core pautados cuando nos encontramos con el síndrome del TFL. Todos estos ejercicios   facilitan la reducción de los síntomas pero no cambiaran los patrones motores en la carrera.

PARA CAMBIAR UN MOVIMIENTO, DEBERÁS CAMBIAR LA FORMA EN LA QUE TE MUEVES!!!

La aducción de la cadera asociada a la excesiva rotación tibial medial son claros exponentes en el síndrome TFL, pueden  presentarse conjuntamente y deben de ser reducidas.

La recomendación para solventar este problema es acudir a un profesional que nos grave y ver a nivel de patrones de movimiento que ocurre y a partir de aquí es  clave la programación de ejercicios  inicialmente para percibir esa caída de la pelvis y a partir de aquí realizar ejercicios de control de la pelvis con especial incidencia en el glúteo medio.  Y el aprendizaje de anticipación del movimiento de la flexión de la cadera. Cada vez que levantamos la pierna para dar un paso, es como una silla que de repente perdiese  las dos piernas en un lado.  Así como la proyección de la cadera hacía delante, para ello es ESENCIAL TRABAJAR CON UN PROFESIONAL PARA CAMBIAR PATRONES TÉCNICOS DE LA CARRERA

¿Qué es lo que mantiene la pelvis al caer al suelo cada vez que levantamos la pierna? Es la responsabilidad de los músculos en el lado opuesto – tensor fascia lata, gluteus medius y minimus. Automáticamente debe de tensarse cuando levantemos la pierna opuesta. Estos músculos se contraen de manera isométrica, para mantener constante la distancia entre la cresta ilíaca y el trocánter mayor. Por lo tanto, cuando levanta la pierna izquierda, la contracción isométrica del tensor fascia lata derecho , gluteus medius y minimus es lo que mantiene nuestro nivel de la pelvis.

Conclusiones:
  • Debemos incrementar la amplitud de movimiento rotación medial de nuestra cadera.
  • El control de la rotación lateral de la tibia y la consiguiente pronación del pie en ocasiones puede  mejorar con control de plantillas.
  • Respecto al uso de foams roller y “estiramientos” de TFL  se empieza a cuestionar los beneficios del uso de estas técnicas en la resolución del cuadre del síndrome TFL, díficilmente podemos relajarlo y difícilmente podemos estirarlo. Esto nos llevaría otro post para conocer la complejidad de ello.
 

Por Noemí Martínez – Experta en entrenamiento y readaptación al esfuerzo