“La Roja” cómplice del dictador

Publicado el 18 noviembre 2013 por Siempreenmedio @Siempreblog

18 noviembre 2013 por alhobo

La Federación Española de Fútbol y los jugadores de La Roja, por no negarse a participar, se han convertido esta semana en cómplices de un dictador y un Gobierno que lleva décadas sin respetar los derechos humanos de los ciudadanos de Guinea Ecuatorial.  Flaco favor nos han hecho estos deportistas, “los nuestros”, que van por el mundo vendiendo la marca España y representándonos a todos los españoles. El juego de España debe ser limpio fuera y dentro del césped y si bien la Federación nunca debió aceptar esa indigna invitación; nuestros jugadores y su afamado entrenador tendrían que haberse negado a entrar al trapo. Así de claro.

Como digo me parece de vergüenza que hayan aceptado jugar en aquel país, pero peor me parece que, ante las preguntas de los periodistas sobre la polémica que ha suscitado este partido, se hayan limitado a decir: “Eso no va conmigo, yo sólo me preocupo de cuestiones deportivas.”. ¡Por favor! ¡Un poco de respecto! ¿Cómo pueden decir “yo no me meto en política”?  ¡Por favor! Si realmente es así, ¿por qué aceptaron el Premio Príncipe de Asturias del Deporte? ¡Qué lo devuelvan!, esta distinción reconoce otros valores además del de saber dar patadas a un balón.

Estos chicos sí que están rápidos cuando hay que evadir algún impuesto. Ahí sí que están listos. También se consideran parte de la sociedad cuando hay que poner la mano para cobrar alguna prima o campaña publicitaria… En estos asuntos sí que van más allá del tiki-taka; incluso, hasta los más cortitos de mollera, buscan a alguien que les asesore para hacer “lo correcto” (para ellos, claro). Lo mismo podrían haber hecho en este caso, porque al jugar en este país, al prestarse para esta foto, la Campeona del Mundo se ha arrastrado en el lodo más profundo. Todo ello sin entrar en el hecho de que España también sufrió durante 40 años una terrible dictadura.

NOTA: Este post va sin foto porque no quiero ni verles la cara.