La Roja y el ejemplo de la ÑBA

Publicado el 12 julio 2010 por Eandres
Tras la inesperada derrota ante Suiza en el primer partido del Mundial, escribíamos que España tenía un inmejorable espejo en el que mirarse para acabar ganando el título: la Selección Española de Baloncesto. Los caminos, paralelos, se han acabado cruzando y ahora mismo ambas son las vigentes campeonas del mundo y de Europa.
· En el pasado Europeo, la ÑBA perdió el primer partido ante Serbia, a la postre subcampeona, y se desataron las criticas ventajistas que luego se subirían al carro cuando se recondujo la situación. El grupo, sólido, fuerte y homogéneo, se hizo aún más fuerte ante las críticas. "Todo lo que no te mata te hace más fuerte", comentarían. En este Mundial, la selección de fútbol, catalogada como gran favorita y que salvaría el paupérrimo nivel de juego del Mundial, arrancó con derrota ante Suiza, que a diferencia de los balcánicos se quedó fuera de la primera fase. Se dispararon las alarmas y se puso en duda todo. El grupo se replegó y se hizo fuerte.
· Tras ese tropiezo de la ÑBA, hubo una victoria rácana ante Gran Bretaña para seguir vivos. Lo importante no era el juego, sino ganar. Ya más tarde se trataría de reencontrar sensaciones. Con La Roja pasó lo mismo ante Honduras. Al tiempo que se respiraba, se ganaban horas para recuperar a los tocados en ambos ejemplos.
· Con el pase de ronda se empezó a recobrar la confianza del exterior. Dentro, nunca se perdió. Había confianza en el trabajo previo. La Roja venía de ganar dos años antes la Eurocopa y tras un batacazo en la Copa de Confederaciones. En el basket, la trayectoria le avalaba aun más al grupo: 2006 oro mundial, 2007 plata europea, 2008 plata olímpica (amen de la plata europea de 2003 y el bronce de 2001).
· La ÑBA claramente fue de menos a más, como La Roja. La confianza en el trabajo colectivo, el esfuerzo, la capacidad de sacrificio y la entrega eran clave. Había un bloque en el que las individualidades se ponían a servicio del grupo. Lo importante era el resultado final. La ÑBA acabó barriendo en los cruces, primero a Francia (66-86), invicta hasta entonces, luego a Grecia (82-64) y acabó arrollando a Serbia, verdugo del primer día para colgarse el ansiado oro europeo (85-63).
· La figura del entrenador también ha sido centro de polémica. En la ÑBA, desde la destitución de Pepu antes de los Juegos de 2008, tras anunciar él que dejaría la selección, el puesto del seleccionador ha vivido en el ojo del huracán. Primero con Aíto, gran estratega y que puso en peligro el grupo con sus caprichosas decisiones y el trato al jugador, y luego Scariolo, principalmente por ser italiano. Pese al relevo en el banquillo, los éxitos post Pepu llegaron no sin antes unas duras críticas. Con Del Bosque ha sucedido lo mismo. Luis Aragonés, escocido aun e instalado en un rencor permanente, no tardó en cargar contra los que fueron sus jugadores. Los ventajistas atizaron a Del Bosque, que siempre respondió con una sonrisa y pasó de polémicas. Evitó ser el protagonista. Sabia decisión. Los mismos que le criticaron, luego le alabaron por sus cambios y su precisión al dirigir el equipo.
· El talento al servicio del grupo. Ha sido clave en las dos selecciones. Afortunadamente hay overbooking de buenos jugadores. No caben todos. No pueden jugar todos. Y lo mejor es que los que juegan se entregan el grupo, a la causa común. Aparcan su ego y trabajan por la meta común.