¿Qué es?
Síntomas
Cuando sufres una rotura fibrilar sueles notar un dolor muy intenso y repentino en un punto de tu musculatura muy concreto. En el momento en que sientes este pinchazo se hace imposible realizar movimientos en plenas condiciones.
Grados de rotura fibrilar
Se puede considerar que hay 3 grados de roturas fibrilares dependiendo del número de fibras lesionadas:
- Rotura fibrilar de grado 1. Es la que se da con más asiduidad y sólo unas pocas fibras musculares son lesionadas . No suelen verse en las ecografías.
- Rotura fibrilar de grado 2. La lesión muscular y el hematoma que conlleva son visibles en la ecografía. No suele conllevar intervención quirúrgica, excepto que la ruptura sea mayor al 30 % del cuerpo muscular.
- Rotura fibrilar de grado 3. Es cuando se rompen todas las fibras del músculo. Suele causar un intenso dolor por la sensación de desgarramiento. La intervención quirúrgica es obligatoria en este caso.
Cómo prevenir la lesión
- Un buen calentamiento antes del partido puede prevenir no sólo este tipo de lesiones sino la mayoría de ellas. El objetivo primordial de calentar bien es que la temperatura muscular aumente lo que hace que el músculo se encuentre más flexible. También conviene saber que los estiramientos post-partido ayudan a evitar sobrecargas musculares.
- Seguir una buena dieta destacando la importante labor que da los hidratos de carbono.
- Realizar ejercicios de fuerza para fortalecer los músculos.
Causas
Lo normal es que esta lesión se produzca cuando se realiza una contracción brusca o muy violenta, aunque también puede venir provocado por la fatiga del músculo tras mucha carga excesiva o por un mal calentamiento. Además, como nos indica la Clínica del Pie La Malagueta otros tipos de causas pueden venir por el tipo de pisada que tenga el jugador o por el mal estado del calzado.
Este tipo de lesionesAdemás suele ser muy habitual sufrir recaídas tras una mala recuperación, en muchas ocasiones un mal tratamiento de una microrotura fibrilar llevan a una rotura posterior.
¿Cómo recuperarse?
- En las primeras 48 horas: El reposo del músculo es crucial. Se debe de aplicar hielo en la zona afectada (mejor que el spray) o en su defecto compresas o bolsas de gel. Otra medida posible es la compresión o vendaje así como también mantener en alto el miembro lesionado.
- Tras las primeras 48 horas: Se aconseja ejercicios isométricos (esto es someter un músculo a tensión sin que haya movimiento, como al empujar una pared o apretar una mano contra la otra) seguidos de suaves estiramientos procedidos de calor local seco. Se debe empezar a trabajar de forma progresiva el músculo ya sea en piscina, bicicleta o también caminando.
- A partir del cuarto o quinto día: se aconseja el recibimiento de masajes y maniobras terapéuticas así como realizar estiramientos suaves. Se comienza a suprimir progresivamente el tratamiento de calor en la zona afectada.
Bibliografía:SanitasClínica MonjardínCentros Kinetica. Fisioterapia y RehabilitaciónDoctor Hernán Silván - Centro de Recuperación Funcional Madrid