Con la construcción del Dique Ballester y los canales de riego a partir de 1880, aproximadamente, el Valle se ha consolidado como el primer productor y exportador de frutas de pepitas del país.
Muchos de estos inmigrantes hallaron en la fruticultura su verdadera vocación y se fueron afincando junto a sus familias fundando grandes establecimientos rurales.
Un paseo por estos lugares permiten conocer cómo se hacían los trabajos rurales antaño sin la tecnología de hoy. La Asociación de “Nietos y bisnietos de Pioneros”, asentada en la zona rural de Padre Alejandro Stefenelli, en General Roca, ofrece excursiones o visitas guiadas, transportando a los visitantes en carruajes antiguos, tirados por caballos que atraviesan los cultivos de peras y manzanas.
Los carruajes han sido reacondicionados siguiendo los diseños originales, ya que algunos son centenarios. Una época ideal para las visitas es cuando las chacras se encuentran en plena floración de los frutales (agosto/septiembre) y cuando se cosechan los frutas (febrero/marzo).
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