La ruta de Les Puntes de Gosàlvez (El Campello, Alicante)

Por Ninosenmochila @ninosenmochila

Postes informativos con El Campello al fondo

El pasado sábado estuvimos de excursión con las chicas de la oficina de turismo de El Campello por sendero local SL-CV 93 que recorre Les Puntes de Gosàlvez. A pesar de vivir aquí, nunca habíamos paseado por este sendero señalizado, así que cuando vimos que se había organizado una salida guiada decidimos apuntarnos.

Se trata de una ruta no adaptada, de corto recorrido y de dificultad media-baja. El sendero comienza a espaldas del colegio de Bonny, cerca del merendero y recorre de forma circular estas pequeñas montañas. A las diez de la mañana estábamos un grupo bastante grande de gente en el punto de encuentro. Allí nos esperaban Mayte y Cintia, las chicas de la oficina de turismo encargadas de guiarnos. Nos repartieron una gorra a cada uno (detalle total) y un folleto con la ruta señalizada e información sobre esta. En cuanto estuvimos todos comenzamos la excursión.


Durante el trayecto nos acompañan numerosos pinos


  • Consejo: Calzado cómodo, pero cómodo de verdad. Es decir, zapatillas de deporte o, aun mejor, botas de montaña si las tenéis. No vale ponerse unas sabrinas con las que vas super mega a gusto o algo así. (Que sí, que parece exagerado, pero yo lo he visto). Como os he dicho la ruta no es adaptada y por tanto no está asfaltada. Se trata de un sendero que por algunos tramos es bastante pedregoso y con alguna pendiente. Así que un mal calzado puede arruinarte el día, o los días si te lesionas el pié.
  • Consejo: Portabebés para los chiquitines. Aunque nosotros no lo llevamos ya que el recorrido no era muy grande. Por ello tuvimos que alternar los ratos que Carla caminaba con los que iba al caballito o en brazos. Mucho más cómodo es llevarles en un portabebés y tener las manos libres.

Vistas hacia la zona norte de El Campello. ¿Véis la Torre del Barranc d'Aigües al fondo?


  • Consejo: Protector solar y gorra. Ya se que es algo evidente, pero muchas veces con eso de que no hace mucho sol, que aun es invierno o principios de primavera, que yo no me quemo nunca… Esta ruta recorre una zona de mucho matorral bajo por lo que en algunos tramos no hay nada de sombra. Por tanto estamos totalmente expuestos al sol casi todo el tiempo y corremos el riesgo de quemarnos o de que nos duela luego la cabeza, sobretodo los peques.
  • Consejo: Llevad agua suficiente. No hay fuentes durante el trayecto y necesitaréis beber. La cantimplora o la botella de agua es imprescindible.
Mayte explicó a pequeños y mayores que hay que ir siguiendo las señales que marcan el sendero. Estas señales son dos líneas paralelas, una verde y otra blanca, que indican el camino correcto. Si las líneas están cruzadas quiere decir que por ahí no sigue. Organizó un pequeño juego para los niños de modo que el que viera una señal ganaba unas chuches. Y claro, los peques entusiasmados. Además, durante el recorrido hay siete perdices pintadas. En este caso éramos los mayores los que debíamos localizar las perdices. A los que más perdices vieron les regalaron una camiseta.
Marco, que es un niño muy competitivo, salía corriendo para ver si era el primero en ver las señales y las perdices. De echo se enfadó y lloró porque no conseguía encontrar ninguna perdiz. Jejeje El pobre se calmó en cuanto le expliqué que lo de las perdices era un juego para los mayores (que no lo había entendido) y que él ya había conseguido chuches por encontrar alguna señal. Y eso que no le gustan las chuches. Si es que es de un sensible...

Algunas de las flores y matorrales que podemos encontrar durante el recorrido


Hacía un tiempo fantástico. El cielo estaba completamente despejado y con un sol radiante. De echo éramos muchos los que íbamos en manga corta. Esta buena climatología nos permitió disfrutar de unas espectaculares vistas. Llegado un punto en concreto, cuando aun faltaba un ratito para descansar el la “Caseta dels caçadors”, pudimos ver la costa de la zona norte de El Campello. Se podía divisar la “Torre del barranc d’Aigües” y un poco más adelante hasta la isla de Benidorm.
En esta zona paramos un momento para hacer una foto de grupo en la que ni Marco ni su prima I. salieron. Marco se había sentado en el suelo, alejado de la gente, mirando al mar. Sacó su cantimplora de la mochila y bebió agua. Me encantó esa imagen. Verlo allí relajado en el suelo me hizo entender sin palabras que le gustaba la excursión, que a sus 7 años estaba disfrutando del paisaje.

Llegando a la "Caseta dels caçadors"


Seguimos caminando por el sendero hasta llegar a la “Caseta dels caçadors”.  Allí hicimos una paradita para almorzar, reponer fuerzas y ver las preciosas vistas del litoral. Desde allí podíamos observar la costa campellera, Alicante y su castillo de Santa Barbara e incluso el cabo de Santa Pola.
  • Consejo: Imprescindible la cámara y, si tenéis, unos prismáticos. Que luego nos arrepentimos de no habernos hecho la foto o de no poder saber que es aquello que se ve a lo lejos. Las panorámicas merecen la pena ser recordadas. :)

Desde la "caseta dels caádors" se puede ver El Campello, Alicante e incluso el cabo de Santa Pola


Tras el tentempié nos hicimos algunas fotos de grupo, que podéis ver aquí, y comenzamos el descenso. Como os he dicho la ruta es circular así que volvimos por otro camino, con más vegetación. Este otro sendero es más corto de modo que llegamos enseguida al punto de partida. Tardamos aproximadamente unas dos horas en total incluyendo el tiempo del almuerzo.
Un fantástico plan para pasar la mañana o la tarde del fin de semana. ¿No os parece?
Si queréis ver más fotos os las he dejado aquí.