La ruta escandinava: estocolmo (v) - gamla stan

Publicado el 18 octubre 2015 por Lord_cacafuti @lamiradadifusa
NOTA: Gamla Stan no es el título de una canción ni un baile de un cantante coreano fanegas...

Nos hemos reservado nuestra última jornada en Estocolmo para visitar Stadsholmen, la islita central de la capital, el corazón histórico y geográfico de la capital donde está situado su llamado Gamla Stan, o sea, traducida literalmente como, la ciudad vieja.  O también llamada por los locales como: La ciudad entre los puentes.
Adentrarse en Gamla Stan, es introducirse de lleno en uno de los mejores cascos históricos de la vieja Europa, un clásico trazado irregular de callejuelas adoquinadas donde el color ocre, amarillo, albero y naranja de sus edificios medievales y renacentistas, ejercen su dictadura cromática.






Sus estrechos callejones albergan desde polvorientas jugueterías a cafés y restaurantes iluminados por velas. Västerlanggatan es el centro neurálgico de la ciudad vieja, una animada vía atestada de restaurantes y tiendas de recuerdos, si se sale de esta calle principal, es la oportunidad para poder explorar su entramado silencioso de pequeños callejones y bocacalles.

Cambio de guardia en Kungliga Slottet



Marten Trotzigs Grand: El callejón más estrecho de Suecia


Llegados a este punto del relato, fue en este día, primera jornada soleada completa de nuestra estancia nórdica, donde pude percatarme de la particular inclinación del sol en estos lares, al menos esa fue mi sensación, de que el sol no llegaba nunca a alcanzar su punto más alto, traduciéndose esta circunstancia en todo un paraíso para hacer fotografías, ya que el mayor enemigo de un fotógrafo, son las horas centrales del día, donde no hay sombras que dibujen trazados sobre los entornos urbanos.




Desde su emblemática plaza central, Stortorget, donde está el Museo de los premios Nobel, hasta la gótico-barroca catedral Storkyrkan, pasando por su Palacio Real y llegando hasta la escultura más pequeña del mundo:el célebre y queridoJärnpojken (El chico que mira a la luna), pasear por el centro histórico de Estocolmo supone todo un espéctaculo para los sentidos, lo mejor en estos casos, y en un alarde de originalidad es: Dejarse llevar y perderse...

¿Trastevere? No.



Stortorget: Plaza central de la ciudad vieja


El chico que mira a la luna, con 14 cm., es la escultura más pequeña del mundo



Storkyrkan: Catedral protestante de Estocolmo
Y justo aquí, finalizamos nuestra estancia de 4 días en la capital sueca, toca recoger bartulos de nuevo, cruzar la simbólica  línea del Círculo Polar Ártico y volar hasta Laponia, como última pincelada visual, os dejo la última fotografía que tomé a la ciudad a la mañana siguiente desde mi móvil. Una perfecta despedida. Hasta siempre Estocolmo.

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