La abadía benedictina de Cluny fue fundada en el año 910 y su templo fue ampliándose en tres fases sucesivas hasta 1130: terminó convertida en una enorme iglesia. Cluny fue centro de un inmenso movimiento monacal que llego a abarcar 1400 monasterios y cenobios. Cluny está asociada al estilo románico.
La Gran Revolución acabó con Cluny: solo se conservó una pequeña parte del crucero sur. La zona rayada del plano muestra lo reducido de lo que queda frente a la inmensidad del templo original, pero ilustra su magnificencia.
La destrucción se llevó consigo el conjunto escultórico. La recuperación de algunos capiteles muestra la atención a la sabiduría. Las Artes Liberales eran siete pero solían acompañarse de la Filosofía porque ocho se representa mejor y porque “filología” era la señora de todas ellas, tal como estableció Marciano Capella.
El capitel del trivium y la Filosofía junto con otros siete se expone en el antiguo farinier (almacén de harina) del monasterio. Quizá algún día se desentierre el capitel con las artes del cuadrivium, las matemáticas.
La alegoría de la Filosofía aparece en el interior de una mandorla con un libro bajo el brazo.
El gran claustro románico del monasterio fue sustituido por otro neoclásico al restaurarse para Escuela Nacional de Artes y Oficios en el siglo XIX. Un reloj solar declinante sigue recordando que el tempus fugit.