Pierre de Polignac y Rainiero
Las revistas del Corazón aseguraban entonces que Susana Torre Mier, una de las bellezas mexicanas de la época y perteneciente a una de las familias más adineradas del país, hizo una magnífica boda al casarse el 8 de octubre de 1881 en París con Maxence de Polignac, cuyo último hijo, Pierre de Polignac, -de ocho que tuvieron-, enlaza a los Mier y Polignac con los Grimaldi, al casarse en 1920 con Charlotte Grimaldi, heredera del trono pese a ser hija ilegítima de Luis II de Mónaco.
Nunca hemos entendido los negocios de los reyes que buscaban los casamientos como si de un juego se tratase, de ahí que Louis II de Mónaco elige a Pedro porque sabe que su relación amorosa no irá muy lejos, él era homosexual, pero pieza ideal para nombrarlo príncipe, transformarlo en Grimaldi y poner enseguida la corona a su hija. El matrimonio duró tres meses. Pese a todo, les nacieron dos hijos: Antoinette y Rainiero, el de Grace Kelly, tataranieto de nuestro paisano de Redondo Gregorio de Mier.
Al renunciar su madre en 1944, pasa a ocupar el trono su hijo Rainiero que es coronado Príncipe el 12 de abril de 1950.
Aunque nos hemos ido alejando de nuestros parajes para adentrarnos en un lejano palacio con princesas y duendes, mi propósito era ahondar en los trabajos del Académico Manuel Revuelta, en el libro de Viajes de la escritora Isabel Pesado, nuera de Gregorio, y en los apuntes recientes del perniano Valentín Ruesga.
Que uno va dando tumbos por esta corta vida, que se cuentan y se magnifican las historias de quienes levantaron un imperio, pero que hoy como ayer nos sorprenden las hazañas de gentes emprendedoras, de paisanos que buscaron y encontraron la gloria.
@ De la sección "La Madeja" en Diario Palentino, 2016