Realizado en 1655
Óleo sobre tabla
Museo de El Prado. Madrid. No expuesto
TEMA
Se trata de una de las obras en las que Giordano trató de imitar los modos de Rafael de Urbino. Desconocemos datos importantes para su correcta interpretación, sobre todo, sobre su eventual voluntad de engañar a un comprador haciéndole creer que adquiría un original del maestro renacentista. Muestra de esa voluntad es la inclusión de un monograma a modo de firma, que Giordanosituó en la roca visible a la derecha, con las letras “RSF VB” (Raphael Sanzio Faciebat Vrbinas). A través de esta pintura y de las otras en las que Giordano imita el estilo del maestro renacentista se puede intuir el procedimiento que el napolitano siguió en todas ellas. Por un lado, Giordano fue un atento observador de la pintura de Rafael, de quien tomaba elementos sueltos que integraba en sus obras. Por otro lado, en sus imitaciones pueden encontrarse también elementos de su propio vocabulario y del ambiente napolitano contemporáneo.
DESCRIPCIÓN
Esta obra parte de La Virgen de Loreto de Rafael, de la que toma literalmente alguna figura o parte de ella y el estilo o el arquetipo de otras. Lo más probable es que Giordano contemplara directamente el original de Rafael, ya que las estampas que se hicieron de la obra fueron de muy pobre ejecución y presentan modificaciones respecto al original que no se reflejan en la pintura del Prado. La cronología de esta obra de Giordanoestá sujeta a debate. Scavizzi anticipa su cronología hasta la primera formación del pintor, lo que parece incompatible con la madurez que muestra la pintura. De Vito propone una fecha en torno a 1655, por la proximidad que aprecia con El bautismo de Cristo (Toledo, Catedral, Sacristía). Si bien la obra de Toledo parece más barroca, con tipos plenamente giordanescos y con menor voluntad de aproximación al estilo rafaelesco, la cronología propuesta por De Vito parece la más cercana.
Alguno de los elementos iconográficos de esta pintura no procede directamente del maestro de Urbino, sino de las interpretaciones de las pinturas de este artista realizadas por Andrea Vaccaro, quien también fue un magnífico observador de las pinturas de Rafael, aunque desde una aproximación menos convencional que la de Giordano. La obra de Vaccaro titulada La Virgen con el Niño y san Juanito, sospechosamente próxima a la pintura del Prado, no es fruto de la casualidad, pues también procede de la colección de Isabel de Farnesio en La Granja, permaneciendo en las colecciones reales hasta 1769, en que enajenada por Carlos III pasó a la colección Jovellanos, bajo la atribución a Murillo. Si, efectivamente, como parece, estas dos pinturas guardan relación, se trataría de un caso excepcional en la obra de Giordano, donde los sutiles juegos de relación con el artista imitado, en este caso Rafael, incorporan la obra de otro artista, con el que establece una relación que lamentablemente no es posible conocer, como consecuencia de la ausencia de referencias contemporáneas.
Texto: Museo del Prado (Madrid)