La sal: aliada del ciclista, peligrosa para el sedentario

Por Rafael @merkabici

¿A quién el médico no le dice que tenga cuidado con la sal? Aparte de los hipertensos, es harto conocido que mucha gente evita la sal para prevenir una subida descontrolada de tensión, amén de otros efectos nocivos para la salud. Sin embargo, para el deportista de resistencia, amante del deporte aeróbico, la sal puede ser un aliado interesante a aportar a nuestra dieta alimenticia diaria.

¿Por qué? Porque los deportistas de resistencia tienen una pérdida de sal mucho más elevada de lo normal a través del sudor. Por eso hay que añadir sal en las comidas, siempre de forma razonable, hasta que se recuperen parte de esos electrolitos perdidos durante el entrenamiento o la competición.

Es verdad que el ser humano puede vivir perfectamente sin sal, pues con los minerales que tienen los alimentos es suficiente. Pero aparte de que los alimentos estarían más insípidos, sin sal los deportistas se podrían quedar sin un nutriente esencial, básico de cara a la recuperación.

La pérdida de sales en un ciclista es superior a la de una persona sedentaria, y una falta de electrolitos facilitaría la presencia de los temidos calambres y las deficiencia s en la contracción muscular. De ahí a las lesiones, hay un paso. Es por esto que la inclusión de la sal en la dieta diaria del deportista es hasta recomendable en la mayoría de los casos.

No obstante, debemos tener especial cuidado cuando hablamos del consumo de sal en lo que a las personas sedentarias se refiere, y especialmente en lo que a las cantidades a ingerir. De acuerdo con varios estudios relacionados con esta cuestión nutricional, hoy en día los platos se preparan con mucha sal, cuando todas las personas deberían consumir un máximo de 1500 miligramos por día.

Sin embargo, tanto los adultos como los niños suelen ingerir más de 3400 miligramos diarios, favoreciendo la hipertensión. Algo que debería combatirse con el ejercicio regular y el entrenamiento aeróbico, que no solo consistiría en pedalear sino también en correr.

Los investigadores recalcan que consumir menos sodio puede prevenir en gran medida la hipertensión arterial, una condición que predispone fuertemente a los individuos a desarrollar enfermedades cardiovasculares. De hecho, un alto consumo de sodio se asocia a una alta tasa de mortalidad.

Como es lógico, las personas con hipertensión no deben suplementar su dieta con sal mientras sus parámetros no se hayan normalizado, y únicamente tras el consentimiento de su médico. Pero si usted es deportista, tenga sencillamente cuidado con no pasarse. Pero no se prive de la sal.