La sal del desierto

Por Cocinamarroqui

Hembra y señoraque cada horacambia de piel,golfa y decentedulce serpientede cascabel,flor de alquitrán,lluvia que llueve,besos con sal.  Joaquín Sabina
¿Qué sería de nosotros sin la sal?...“La sal de la vida”, “Que salao”, “Soso”. Uno delos síntomas de mal rollo que alguien puede experimentar, es que le prescribanuna dieta sin sal.Por eso, hoy hablaremos de ella, de un lugar y deuna recetilla. Con mucho salero.
El Salar de Akhfennir Chott
Hace unos años, pensaba que nunca podría vivir enun lugar donde no hubiese mar, ahora, estoy convencido que no podría hacerlo enun lugar donde no hubiese desierto.El Sahara, es el desierto de los desiertos, tanto,que es el único que no tiene nombre, Sahara en árabe, significa desierto. Conalgo más de nueve millones de kilómetros cuadrados, esconde en sus entrañas,los paisajes, flora y fauna, más estremecedores del continente.A quien le guste el mar, le gusta el desierto, susparalelismos son increíbles, no en vano este, el Sahara, fue fondo marino,sensaciones muy parecidas, soledad, climas extremos y cambiantes, bellezainfinita, absurdo.Son muchas las aguas freáticas, pozos y lagos enel corazón de ese desierto, de aguas saladas. El Salar de Akhfennir, es unclaro ejemplo.
Situado en un parque natural, concretamente la ReservaNatural de Khnifiss (Sebkhet Tazra), en el Sahara Occidental, aprovecho parafelicitar a los responsables, por su magnífica gestión.
Se trata de un lugar de una belleza insultante,uno de los salares más bonitos que he visto, entre los que incluyo otros muyfamosos del planeta. De difícil acceso y al resguardo del turismo de masas einfraestructuras nulas. Esta relativamente cerca del mar, aunque el salarse abastece de las aguas de una bahía cercana y de una zona pantanosa que llegahasta el Atlántico. Estas lagunas secas e inundables, son conocidas comochotts.Este, es otro de nuestros mercados, aquí nosabastecemos de sal.

La Sal
Definiremos entre sal fina y sal gorda,naturalmente e independientemente de su calidad, cada una tiene su utilidad. Lasal de Akhfennir, es de una calidad superior.Ancestralmente, las antiguas caravanas,atravesaban el Sahara transportando sal, el bien más preciado en toda la zonasubsahariana y el Norte de África, se continúa haciendo, aunque los medios detransporte y las románticas caravanas de dromedarios, han ido desapareciendopoco a poco.Volvamos a la sal.En este nuestro mercado de Akhfennir, encontramosen estado puro y salvaje, la sal en su máximo esplendor:
La florMuy de moda últimamente, siendo los primeros artíficeslos responsables de las Salinas de Guerande en Francia, también son conocidaslas Salinas de la Camargue en el mediterráneo francés. Surge de formaespontanea, se trata de cristales muy ligeros que flotan en placas muy finassobre el agua. Necesitamos de un artilugio especial para su extracción, unaespecie de rastrillo, aunque si precisas poca cantidad, las manos serán suficientes.Curiosamente, hasta hace poco, esta sal era la que menos valor tenía y eracomplemento salarial para los trabajadores de las salinas.
LaMaldonOtra que está de moda. Una composición entre finay gorda, compuesta por cristales de forma plana. De gran pureza, gran sabor yde origen inglés.
Sal de GuerandeO en este caso de Akhfennir. Los Bretones seapropian este tipo de sal, aunque las hay en todas las salinas marinas, muyrica en oligoelementos. Natural, sin ningún tipo de aditivos.
SanchalTambién conocida como sal negra. Típica del nortede la India. Se trata de una sal de tierra –en el caso de Akhfennir, de arena-con un sabor muy particular.
¿Vamos con la receta?
Son muchas las mezclas de sal, ajo, cebolla,cilantro…particularmente, una de mis preferidas es la de apio.
Ingredientes
Sal finaSemillas de apio secas
Machacamos las semillas de apio secas y mezclamos enérgicamentecon la sal, hemos de procurar que las semillas, queden de la misma textura quela sal.Si no encuentras semillas, puedes hacerla conhojas, verdes. En este caso, secamos o deshidratamos las hojas y elaboramos conel mismo procedimiento.
Fin, no negareis que la entrada de hoy, es biensalada.